¿Qué necesitas saber antes de traspasar el seguro de tu coche a otra compañía?
Al igual que cuando uno se casa con una persona cree que lo hace para toda la vida, hay ciertas decisiones más mundanas que tomamos con casi idéntica convicción y contratar seguro de coche suele ser una de ellas. Sin embargo, en muchas ocasiones no todo es para siempre o, al menos, no necesariamente debería serlo si lo que tenemos no es lo que más nos satisface o lo que más nos conviene.
Siguiendo con el paralelismo, por fortuna el divorcio no sólo existe sino que está plenamente normalizado en nuestra sociedad y es una buena opción en caso de que el amor de una pareja se acabe. De igual manera, cambiar de compañía aseguradora la póliza de nuestro vehículo no sólo es una posibilidad que existe, sino que es algo que se puede hacer con suma facilidad.
En muchas ocasiones, los cambios llegan a nuestra vida cuando hacemos un pequeño alto en la rutina, en el camino, y nos planteamos una de esas preguntas profundas que a algunos asustan y a otros les da cierta pereza, pero que son necesarias para lograr una mejora en todos los sentidos.
Obviamente, pensar en si sería conveniente traspasar o no el seguro de nuestro vehículo a otra compañía no es una duda existencial pero no está de más cuestionarse el tema una vez que nos remangamos y entramos en modo revisión total de todo lo nuestro.
¿Por dónde empezar?
¿Por dónde empezar?
Que sí, que seguramente podríamos seguir tirando conformándonos con lo de siempre, pero no es menos cierto que esa opción no sería ni la más inteligente ni mucho menos la más recomendable. Son ya demasiadas las cosas que hacemos por inercia.
Pues bien, ¿por dónde empezamos una vez que hemos decidido que también sea nuestro seguro de coche el que pase de tanto en tanto una particular ITV?
Aunque lo primero que se nos puede venir a la cabeza puede ser realizar una comparativa de precios entre lo que estamos pagando por nuestra póliza y lo que pagaríamos por otra, no estaría de más que ese fuera un punto importante al que prestar atención después de haber analizado algunos otros asuntos:
- ¿Cuál es la flexibilidad que te ofrece tu póliza a la hora de poder contratar aquello que realmente necesitas? Las mejores aseguradoras son aquellas que escuchan las necesidades de sus clientes y que preparan una propuesta para satisfacerlas. Con demasiada frecuencia todo está paquetizado de una forma demasiado rígida y acabamos o bien pagando por algo que no necesitamos o bien con la sensación de que la propuesta básica se nos queda corta.
- ¿Qué precio le pondrías a tu tranquilidad? Dice la sabiduría popular que a los seguros, como a los verdaderos amigos, cuando mejor se les conoce es cuando se les necesita. ¿Qué tal es la atención al cliente de tu aseguradora? ¿Cuenta tu compañía con un equipo de profesionales resolutivos a tu servicio en todo momento? ¿Te ofrece un coche de sustitución si el tuyo falla? ¿Qué pasa si viajas al extranjero, mantiene tus coberturas?
- Y por último, y porque el precio de tu seguro anual de vehículo es importante, no dejes de hacer una comparativa de lo que pagas y de lo que te costaría cambiarte a otra aseguradora. Y si eres de los que piensas que con el tiempo que llevas con tu compañía las bonificaciones que ésta te aplica por ser buen conductor serían difícilmente igualables por otra nueva te diremos que te equivocas: algunas compañías están dispuestas a mantenértelas. Es más, hay aseguradoras que se comprometen a igualarte e, incluso, mejorarte, el mejor precio que puedas encontrar en el mercado, para que no sea el bolsillo lo que te lleve a tomar una decisión.
Llegado a este punto, y tras haber hecho un análisis exhaustivo del seguro de automóvil que tienes contratado y de haber comparado con otros, es posible que hayas llegado a la conclusión de querer cambiar de compañía aseguradora. De ser así, no dejes de someter a la elegida a una última prueba: fíjate bien en lo fácil o en lo difícil que te va a resultar contratar el nuevo seguro porque el tiempo que tardes en completar el proceso puede darte una buena pista sobre lo fácil o lo difícil que te será después interactuar con tu nueva compañía a la hora de dar un parte o de realizar cualquier tipo de gestión con ella.
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