Los bares en los tiempos del cambio climático o la necesidad de climatizar tu local

“El tiempo está loco”, dicen unos. “El cambio climático ha llegado y ya nada será como lo conocíamos en lo tocante a las estaciones”, dicen otros con probada razón. El caso es que hace mucho que en la ciudad de Madrid las terrazas no son sólo para el verano y la primavera. Cada vez es más corriente ver las mesas a medio recoger, listas para desplegarse a poco que el sol apriete el paso.

Esto hace que, en esta intermitencia del clima y omnipresencia del ciclo de las terrazas, nos hayamos acostumbrado últimamente a que una terraza sea más que un grupo de sillas bajo el cielo: existen batamantas, estufas de butano, pulverizadores de agua para el calor…

Recientemente, incluso, se planteó en Madrid la posibilidad de prohibir las estufas de butano en forma de tótems en exteriores por los altos niveles de contaminación registrados. José Manuel Calvo, delegado de Desarrollo Urbano Sostenible declaraba el pasado mes de noviembre, en plena crisis de contaminación, que provocaban un “problema en la calidad del aire”. Para bien o para mal, compartiendo preocupación junto a los coches ¡el tema central del siglo en la ciudad!

Se trata de una nueva preocupación que viene a sumarse a otra habitual de los hosteleros, ésta nada nueva: la climatización de sus locales. Es éste un elemento importantísimo en la ciudad de la que se solía decir aquello de “nueve meses de invierno y tres de infierno”, aunque ahora andemos, como decíamos, destemplados.

Los negocios que se enfrentan a la decisión de climatizar su bar o su terraza pueden utilizar alguno de los comparadores de presupuestos disponibles, como presupuestosaireacondicionado.com , esperar el asesoramiento de un técnico y, tras valorar el presupuesto, asumir que climatizar el espacio donde tus clientes bailan, leen, charlan o comen gambas a la gabardina es eso que los cursis anglófonos llaman ahora un must have: no te queda más remedio