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Historias del coronavirus: Phillip Stark, el americano que pone música a la cuarentena desde la calle Pez
En un tercer piso de la calle del Pez es donde reside y está pasando esta cuarentena Phillip Stark, un estadounidense (Toledo, Ohio) que lleva 16 años viviendo en España y que es vecino de Malasaña desde agosto de 2017. Desde su confinamiento ha querido ponerle música y buen humor a este estado de alarma, así que no sólo ha compuesto un tema, Quarantine (Cuarentena), sino que ha grabado un vídeoclip para esta canción invitando a participar en él a algunos de los vecinos que ha conocido estos días al salir a aplaudir a su balcón a las personas que trabajan para atajar la pandemia del coronavirus.
Quarantine es una canción optimista que Stark ha escrito como quien escribe una carta a un amigo extraterrestre para contarle lo que está pasando en la Tierra, “algo serio pero con esperanza, algo que vamos a superar” y contra lo que permanecemos “juntos y fuertes”, por lo que dice a su amigo que no se debe preocupar en exceso por el futuro terrícola.
“El coronavirus para mí y, desgraciadamente para mucha gente, está siendo un desastre a nivel empresarial. Tengo una productora audiovisual global, somos una red de cientos de profesionales en todo el mundo dedicados a grabar eventos corporativos y muchos vídeos de compañías, pero debido a la cuarentena la totalidad de nuestros compromisos se han cancelado, lo que supone un parón completo de nuestra actividad. La primera semana de confinamiento estuve súper bloqueado y deprimido. No pude hacer absolutamente nada. Al principio de la segunda semana, me dije ¡Venga, vamos!. Que esto no eres tú. ¡Tú haces cosas! Así que, como músico aficionado que soy, me puse a componer una canción que con un aspecto serio también contuviera un mensaje de solidaridad. Luego decidí hacer un videoclip con la idea de regalar sonrisas...”, cuenta Stark sobre cómo decidió poner música a esta cuarentena.
“Para hacer el videoclip recluté a mis vecinos Laura y Sergio gritándoles de balcón a balcón -Oye, ¿Me echáis una mano con un videoclip?- ¡Lo mejor es que no nos conocíamos! Me ayudaron con la última escena. Todo fue grabado en mi home studio (donde además hago mis voices overs), la mezcla del tema la hizo mi amigo Luis Pimentel (Circo Records) en Madrid y ha sido masterizado por Vanessa Silberman, que está en New York City”. La canción está ya compartida en redes sociales y cualquiera que le guste y quiera puede descargársela gratis en la página de bandcamp de Phillip.
“Vernos las caras a diario a las 20 horas desde nuestros balcones es guay. Tener gente con quien conversar una vez al día en persona da ilusión y buen rollo”, cuenta Phillip, quien piensa que la relación entre vecinos que está creando este confinamiento obligado es lo más positivo de la crisis que atravesamos. Él mismo forma parte de un pequeño grupo de habitantes de Pez que para animarse los unos a los otros han puesto en sus balcones luces que enchufan al atardecer. “Hasta una bola de discoteca ha colocado mi vecina de abajo”, comenta.
“Me encanta Malasaña, el barrio me inspira. Los vecinos son geniales y aquí me quedo. Creo que es importante durante la cuarenta prepararnos para ese primer día en que volvamos todos a trabajar, pero yo quiero además que ese día sea el principio de algo totalmente nuevo”, indica este vecino, con vocación claramente creativa, que llegó al país para trabajar como profesor de inglés, estudió cine y acabó siendo productor audiovisual -“organizando rodajes internacionales desde la cocina de mi casa”- mientras tocaba en distintas bandas de música (las extintas Crack in Austin y Las Infantas, en Knights Of The Long Grass y en Pantano, grupo de rock-heavy oscuro con el que está grabando en la actualidad).
Phillip lleva tocando con grupos en bares desde sus 13 años, cuando comenzó a participar de la intensa escena artística musical que se respira en su localidad de origen, Toledo, Ohio, “a media hora en coche de Detroit”. En la Nochevieja de 2017 decidió además iniciar un proyecto musical en solitario: 25 canciones con su correspondientes videoclips dieron forma a 25 Demos, una maqueta que habla de lo prolífico de este energético vecino que incluso ha escrito las letras de varias canciones del último disco de los malasañeros Sex Museum y que, como afirma en Quarantine dice saber que todo esto del coronavirus va a acabar bien si recordamos quiénes somos y si permanecemos juntos.
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