Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

Respuestas y consejos. Por la psicóloga Mónica Manrique. Lee todos sus artículos en este enlace

No has reaccionado mal ante una agresión sexual: ha sido tu sistema vagal-dorsal salvándote la vida

0

Ya en 2018, como publicó eldiario.es, casi 2.000 psicólogos y psiquiatras de diferentes colegios de España se unió para firmar una carta que criticaba la sentencia de “la manada” y el cuestionamiento de las víctimas de violencia sexual en general. Pues bien, cinco años después y viendo las reacciones ante las denuncias por agresión sexual de tres mujeres del mundo audiovisual al director de cine Carlos Vermut, parece que no termina de calar el mensaje en una sociedad atravesada por la cultura de la violación.

El Colegio oficial de la Psicología de Navarra declara:

“En una sociedad en la que existe una violencia estructural contra la mujer, el debate sobre la intimidación propicia la idea de la responsabilidad de la víctima a la hora de protegerse de la violación y distrae el foco sobre el verdadero agresor.” 

“La intimidación y la violencia no se ejercen únicamente de forma expresa, sino que es más que suficiente la posición estructural de fuerza del hombre”.

“Nuestra sociedad debe progresar e ir más allá de cuestionar a las víctimas y no a los agresores, ya que se perpetuará esta situación y se disuadirá la denuncia, la no identificación de las agresiones sexuales tanto por la víctima (que se culpabilizará) y por el agresor (que lo justificará). Así que como sociedad debemos trasladar un mensaje de condena sin paliativos hacia quienes ejercen la violencia sexual, en cualquiera de sus formas, y de apoyo a las víctimas”.

“La violencia no se ejerce únicamente a través de la fuerza física y el daño no es simplemente dolor”. 

Y a su vez el Colegio oficial de la Psicología de Madrid expone:

“El miedo es una emoción que reacciona en función de nuestros pensamientos, nuestras creencias y nuestros patrones mentales, diferente en cada persona y circunstancia, que no puede ser objeto de valoración para determinar la repercusión del delito en la víctima. No existe una única respuesta emocional ante una situación tan grave como lo es la violencia sexual y por lo tanto no se puede juzgar en relación a este concepto”.

Según la teoría polivagal de Stephen Porges, nuestro sistema nervioso autónomo que bien podría llamarse automático, ya que se encarga de cosas que funcionan solas sin que tengamos que prestarles atención como el latido del corazón, la respiración o la digestión, también se encarga de la respuesta ante una amenaza. Ante un peligro sentimos miedo y podemos reaccionar luchando o huyendo. De esta respuesta de atacar o escapar se encarga el sistema nervioso simpático.

Pero si nuestro sistema nervioso autónomo evalúa el peligro mucho más amenazante entra en juego nuestro sistema de respuesta más primitivo, el vagal-dorsal. Este sistema se remonta a hace unos 600 millones de años y tiene su origen en las primeras especies de peces. Su función es la inmovilización, la conservación metabólica y la paralización general. 

Ante una agresión sexual es muy común que actuemos como cuando un animal salvaje se siente atrapado físicamente sin que haya lucha, entra en un estado de inmovilización total llamado inmovilidad tónica, lo que conocemos como hacerse el muerto.

Si tenemos esto en cuenta, cuando se le pregunta a una víctima de agresión sexual por qué no se escapó o por qué no se defendió le estamos juzgando por algo que no estaba en su mano, por algo que decidió su sistema nervioso autónomo para salvarle la vida sin contar con ella. Y por eso, está viva. Para contarlo, cuando pueda.

Sobre este blog

Respuestas y consejos. Por la psicóloga Mónica Manrique. Lee todos sus artículos en este enlace

Etiquetas
stats