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William Klein. Manifiesto: todas las vidas del artista total de la imagen

Expreimentos con series de negativos pintados por William Klein en los 90

Somos Malasaña

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Es posible que hayáis visto unas imágenes del boxeador Mohamed Alí, con calzón de entreno, bromeando con unos Beatles jóvenes y gamberros. Estas imágenes, que aparecen en el documental de William Klein Muhammad Ali, the Greatest (1969) se pueden ver junto a otros fragmentos de películas suyas en la exposición sobre el autor de Espacio Fundación Telefónica, William Klein. Manifiesto. Las imágenes de Alí dan alguna pista de lo que se puede encontrar allí. Si la cultura pop se suele caracterizar por la línea nítida, el tratamiento que William Klein le da a la imagen de la cultura popular –en diferentes soportes, como veremos– es difuso. Desenfocado.

William Klein (Nueva York, 1928) es un es un fotógrafo, pintor y director audiovisual estadounidense que ha desarrollado la mayor parte de su carrera en Francia, donde vive desde 1947. La muestra que nos ofrece Espacio Fundación Telefónica tiene como objetivo conocer todas las etapas creativas del autor a través de dos centenares largos de piezas, que abarcan toda su carrera.

Uno de los valores de la exposición es dar  descubrir su obra pictórica, de naturaleza abstracta. Te la topas nada más comenzar el itinerario y queda perfectamente explicada la transición a la fotografía (también abstracta, en principio) como extensión del juego de luces y sombras que ocupaba en aquellos primeros cincuenta el interés de Klein.

Pronto aparecen las personas en la fotografía de Klein: las multitudes en la ciudad, con el objetivo tan cerca y la exposición tan lenta que el desenfoque se convierte en pincel. Primero llega la muy reconocible ciudad de Nueva York  y su alma callejera, recogida en la cacofonía de carne de sus vecinos apretujados unos con otros, salpicada de inesperados protagonistas anónimos. Este trabajo le abrirá las puertas de otras ciudades y de nuevo los personajes de sus fotografías estarán, a veces, inusualmente cerca del objetivo, mirándolo y haciendo comprender que la escena no termina en lo retratado. Es reclamado por Fellini y la ciudad de Roma, luego por Tokio y Moscú. Las fotografías, en gran formato, están colocadas en la exposición con intención, dispuestas sobre los paneles de pladur con geometrías aparentemente caóticas, muy conectadas con la obra que enmarcan.

La composición de sus fotografías, como escenas brotando de una narrativa -invisible pero densa- de la urbe, prefigura de alguna manera al William Klein cineasta, que se nos muestra a través de proyecciones e imágenes de algunas de sus películas más conocidas, como la sátira sobre el mundo de la moda Qui êtes-vous, Polly Maggoo? Klein ha dirigido 21 películas de diferente duración y más de 250 anuncios publicitarios.

Resulta interesante conocer también otras derivadas del juego artístico con la imagen de Klein, como sus composiciones tipográficas –¡también la línea de la letra se desvanece! – o el juego de laboratorio en el que, ya en los años noventa, vuelve sobre sus negativos antiguos, elevando las marcas que los fotógrafos solían hacer sobre sus fotos de trabajo a arte.

Una de las virtudes de la exposición es saber explicar de forma concisa y cristalina las diferentes etapas del artista y la conexión que hay entre ellas, ofreciendo en los textos de la musealización las claves para reconocer las referencias de un artista culto, donde el contexto de cada década y lugar juega un papel a la hora de conformar la naturaleza experimental de sus creaciones. Por si fuera poco, resulta de gran interés un vídeo en el que es el propio artista el que explica la intención de sus fotografías.

La exposición William Klein, Manifiesto podrá visitarse hasta el 22 de septiembre y, como es habitual en la casa, se han programado una serie de actividades paralelas.

Dónde: calle Fuencarral 3, 3ª planta

Cuándo: hasta el 22 de septiembre

Cuánto: entrada libre

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