Un nuevo 'electrobús' para Malasaña

Por sus dimensiones y sus formas redondeadas, parecen autobuses casi de juguete, pero los Rampini Wolta como el de la imagen son una realidad y empezarán a circular durante la última semana del año por Malasaña. La Empresa Municipal de Transportes (EMT) ya los ha probado y los pondrá en funcionamiento de forma gradual en la M2, la línea que atraviesa el barrio para conectar las estaciones de Argüelles con Sevilla.

Los nuevos autobuses son totalmente eléctricos y tienen capacidad para 28 personas, diez de ellas sentadas. Cuentan con autonomía para unos 150 kilómetros gracias a sus baterías, que se recargan por la noche en un tiempo entre 2 y 6 horas. Estos vehículos ervirán para ir sustituyendo a los actuales Tecnobus Gulliver, también eléctricos y con una vida útil a punto de agotarse, informa el Ayuntamiento en nota de prensa.

Este modelo de autobús también dará servicio a la línea M1 (Sevilla-Embajadores), que junto a la M2 son dos de los trayectos de la EMT con menos capacidad de pasajeros -abrieron en 2008- pero que ofrecen un importante servicio a la población mayor y con dificultades de movilidad que se desplaza por los barrios de Lavapiés y Malasaña, por cuyo interior no pueden acceder buses de grandes dimensiones.

Hasta 18 electrobuses cubrirán el servicio en estas líneas y pasarán a formar parte de la flota no contaminante del Ayuntamiento de Madrid, que se compone de otros 15 autobuses eléctricos de tamaño estándar que prestan servicio desde este año en las líneas 1, 26, 44, C1 y C2 y a los cinco autobuses eléctricos de inducción que operan en la línea 76. El consistorio comprará otros 54 vehículos más de este tipo, 35 de ellos en 2019.