Un año esperando a que vuelva Clara Campoamor
La noche del 28 de julio de 2016, hace exactamente un año, un grupo de desaprensivos llegó a la plaza Guardia de Corps con la intención de llevarse uno de los símbolos de Malasaña: el monumento a Clara Campoamor. Serraron su cabeza de bronce con un aparato eléctrico y desaparecieron sin dejar rastro, posiblemente camino de una fundición.
El robo nocturno impactó a toda la zona, debido a que Campoamor es una de las mujeres malasañeras de referencia. Nacida en la calle Marqués de Santa Ana y educada en el barrio durante una época en la que las mujeres tenían muy difícil el acceso a la educación, su acción como diputada fue decisiva para que el Congreso aprobara el derecho al voto femenino en España y se produjeran las primeras elecciones realmente democráticas en 1933.
Por el gran significado de la escultura robada, el consistorio anunció que se repondría a finales del año pasado, pero la fecha pasó y los vecinos siguen esperando la reparación del monumento. Este periódico ha solicitado información al Ayuntamiento sobre cuándo se repondrá el conjunto escultórico, pero no ha obtenido respuesta alguna por parte del área de Cultura.
Lo último que se conoce data del pasado mes de febrero, cuando a preguntas del PSOE, el concejal de distrito Centro, Jorge García Castaño, informó que por causas presupuestarias no se encargó la reposición en 2016 y que la Dirección General de Patrimonio Cultural se tenía que encargar de los trámites administrativos para encargarlo al escultor del busto original, Lucas Alcalde.
Para protestar por la inacción municipal y como reconocimiento a la figura de esta madrileña ilustre, los vecinos de Malasaña celebraron el pasado mes de marzo un “desagravio” a Clara Campoamor. Decenas de personas de todas las edades caminaron desde la casa en la que nació Campoamor, en el número 3 de la citada Marqués de Santa Ana, hasta el monolito desmochado. Por el camino, hicieron varios homenajes florales, recordaron las palabras de Campoamor en sus discursos y recorrieron puntos claves del barrio para esta y otras mujeres clave para la historia de los derechos de la mujer en España. Siempre acompañados de una urna de metacrilato, símbolo de los logros de Clara.
El acto se cerró con la emotiva interpretación de una pieza musical acorde al carácter moderno de Clara Campoamor, a cargo de la saxofonista Alejandra Borzyk. Estas son algunas de las imágenes que dejó el desagravio:
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