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¿Qué personaje de Malasaña merece una calle?

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Diego Casado

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¿Debería cambiar de nombre la calle Pez por el de Javier Krahe? ¿Merece El Pele que una plaza lleve el nombre de El sheriff de Malasaña? La noticia de que el Ayuntamiento gobernado por Ahora Madrid va a cumplir la Ley de Memoria Histórica eliminando las referencias franquistas del callejero de la capital de España ha provocado una oleada de reivindicaciones de diferentes colectivos, que piden para determinados personajes un hueco en la lista de calles de Madrid.

En Malasaña solo dos vías serían susceptibles de ser cambiadas, que se suman a una plaza todavía sin nombre, la que se forma entre el nuevo Mercado de Barceló y el Colegio de Isabel la Católica. Manuela Carmena indicó que para el cambio de nombres tendría en cuenta la opinión de los habitantes de cada zona. Esta es la lista de candidatos surgido en una consulta rápida en redes sociales a los malasañeros (puedes añadir tu candidato en los comentarios de esta noticia):

Javier Krahe (cantautor)

El último en poder sumarse a esta lista -tradicionalmente las calles se nombran con fallecidos, como reconocimiento póstumo- después de su muerte el pasado 12 de julio. Krahe, un madrileño que nació en el barrio de Salamanca, fue adoptado en Malasaña durante La Movida y, tiempo después, volvió a vivir en la calle Pez hasta el fin de sus días. Su legado musical le hacen acreedor de un reconocimiento extra al que ya tuvo la noticia de su muerte y nada mejor que una calle en su propio barrio. Discutir su ubicación ya es otra cosa. Algunas, como la periodista Cote Villar, hasta piden que le dediquen su propia calle, la de Pez.

Las Costus (pintores)

Enrique Naya y Juan Carrero fueron dos de los habitantes de la calle Palma más conocidos durante La Movida madrileña.  Por su número 14, donde vivían como pareja, pasaron las principales figuras de este movimiento contracultural y allí Pedro Almodóvar filmó los interiores de la película Pepi, Luci y Bom, su debut cinematográfico. Dejaron una honda huella en Malasaña, donde sus vecinos aún los recuerdan y reclaman una vía en la zona que lleve su nombre.

Cuando contaba 36 años, en 1989, Enrique Naya falleció víctima del sida. Un mes después, Juan se quitó la vida. Sus trabajos todavía pueden verse en lugares de Malasaña como La Vía Láctea y en sitios online como este, dedicados a su vida y obra.

Moncho Alpuente (escritor y periodista)

Un hijo de Malasaña. Así era el periodista, escritor y agitador cultural Moncho Alpuente, quien nació, creció y mantuvo hasta el fin de sus días casa en los alrededores de la calle Pez, donde su abuelo vendía pan cuando él era todavía un chiquillo. El cronista de Madrid -título nunca reconocido, tal vez por su ideología contraria a la del poder municipal- describía en sus columnas y libros el pulso de la capital como pocos y fue también un personaje clave durante La Movida, como uno de los creadores del fanzine Madrid Me Mata.

Lo reciente de su fallecimiento -murió el pasado mes de marzo- hace que su nombre suene con fuerza para sustituir en el callejero a alguno de los nombres franquistas que el Ayuntamiento eliminará de las placas.

Enrique Urquijo (cantante)

Nacido en la calle Rodríguez San Pedro, Enrique Urquijo pasó su vida musical en la zona de Malasaña, donde también vio el final de sus días, en un portal de la calle Espíritu Santo una fría madrugada de noviembre de 1999. Fue un personaje clave en la fructificación de La Movida musical que dio la vuelta al panorama cultural de Madrid en los ochenta.

Aunque el compositor y alma de Los Secretos junto a su hermano Álvaro ya tiene una calle en Madrid, la ubicación de esta (en un desarrollo de Los Berrocales sin edificar, al lado de Coslada) ha hecho que los vecinos de Malasaña reclamen una vía para el cantante en la zona.

El Pele (aka El sheriff de Malasaña)

El sheriff de Malasaña

Era uno de los personajes más populares de Malasaña, entendiendo el adjetivo de popular como alguien conocido sobradamente por la gente, aunque no apareciera en los medios de comunicación. Cualquiera que saliera habitualmente por la zona vio su gorra, su estrella de cinco puntas y -tal vez- sufrió su mala leche en alguno de los garitos en los que trabajaba (La Vía Láctea, el King Creole, el Angie...).

El Pele falleció a finales de 2010 sin que el óbito apareciera en las noticias. Pero cinco años después los que compartieron algún momento con este auténtico icono pop siguen reclamando que las calles de Madrid le rindan un homenaje.

Kike Turmix (cantante y promotor musical)

Otro de los grandes agitadores culturales que tenía a Malasaña en su corazón fue Kike Turmix, el cantante de The Pleasure Fuckers pero sobre todo el promotor musical, responsable de organizar muchos de los conciertos que removieron cuerpos y mentes durante La Movida y también después, educando con guitarras eléctricas los oídos de lo que él llamaba la ful modernilla.

Turmix, que en realidad se llamaba Enrique Vitoria, murió en octubre de 2005. Prueba de su amor por Malasaña, las cenizas de este vizcaíno fueron dispersadas a medias entre Deva, su localidad natal, y la plaza del Dos de Mayo.

La Abuela Maravillas (vecina insigne)

No podía faltar en esta lista Maruja, una mujer que lleva toda su vida en Malasaña y que con el tiempo -y su dedicación- se ha ganado el apodo de abuela de todos los que aquí habitan. Esta octogenaria que vive en la calle Dos de Mayo, junto a la plaza del mismo nombre, es la responsable de haber mantenido vivas durante años las Fiestas Populares de Maravillas. Incansable, cada mes de febrero reparte chocolate a los niños de la plaza y ayuda en la organización de unos humildes pero muy emotivos festejos. Ella representa mejor que nadie el espíritu de barrio que todavía perdura en Malasaña y por eso pensamos -esta es una propuesta de este periódico- que merece una calle en su barrio.

jesus

Menos <> que está discretamente situada y que no hace alusión a nada molesto, se pueden cambiar cualquiera de las calles que no rompan la identidad del barrio. Aunque soy un fans de Javier Krahe, mi voto es para <>; Emilio, fue amigo y compañero de "cañas" durante años. Creo que hay que respetar encarecidamente los nombres recordatorios de la guerra de la Independencia, que es el DNI del barrio. Las de los santos es otra cosa.

curioso

Una pregunta ( y perdonad mi ignorancia, no soy del barrio, ni siquiera de la ciudad) ¿ De donde viene el nombre de calle de la palma? ¿ Había una palmera?

Gracias

Fernando

Pues yo me inclino por La abuela Malasaña, que es como dedicarselo a todos los vecinos que aman su barrio,

y que mantienen vivo el espiritu del barrio de Maravillas, cuyo nombre quiero reiivindicar, aparte de ser un nombre precioso, transmite optimismo, parece como si antes de la Movida este barrio no hubiera existido,

era Maravillas.

jurko

Uno de los vecinos más ilustres que sin duda ha vivido en Malasaña es Luigi Boccherini (1743-1805)

en la calle de la Madera (aunque también vivió en Lavapiés), y lo propongo solemnemente como candidato a una calle en el barrio, a no ser que ya tenga calle en Madrid. Creo que la calle del Pez no debe cambiar su nombre nunca.

María García

Estimada familia somos malasaña, esperando el barco para marruecos en un locutorio de motril, hemos podido compartir esta linda pàgina. Mil agradecimientos por vuestro reconocimiento y ya sabèis que podèis contar conmigo como abuela maravillas.

Un abrazo para todo el equipo

Marujita, abuela maravillas y familia.

Jorge Medina

Buenas tardes:



En este nuevo artículo, donde por descontado os menciono, hago varias propuestas de nombres, algunas medio en broma, pero creo que Antonio Vega y Paco Bendito serían buenas propuestas:



http://hipstersrockerosycomebolsas.com/2015/08/24/quien-se-merece-una-calle-en-malasana/



Un cordial saludo.
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