¿Qué modelo turístico quiere Madrid? Su futuro alojamiento se decide en esta mesa

Después de constatar la realidad del impacto del turismo en el centro de Madrid, el Ayuntamiento decidió el martes empezar a preocuparse por un problema que hasta hace unas semanas ni siquiera mencionaba en su agenda, el de los “descontrolados” alquileres de viviendas ilegales para uso turístico.

Este martes, por la tarde, la concejalía de Desarrollo Urbano Sostenible convocó a agentes del sector hotelero, de viviendas vacacionales, además de a partidos políticos y asociaciones vecinales. La excusa era presentar un informe sobre las 54.000 habitaciones hoteleras de las que dispone Madrid, pero de lo que se habló en la mesa fue de las otras miles que se ofrecen en plataformas como Airbnb de modo ajeno a las reglas urbanísticas y fiscales.

El encuentro se resume perfectamente en este artículo publicado por Pedro Bravo, periodista y vecino de Malasaña. De lo que allí se dijo destaca que, aunque el Ayuntamiento sigue instalado en la política de echar balones fuera (especialmente por parte del coordinador de Alcaldía, Luis Cueto), hay áreas como la Junta de Centro que intentan hacer ver la gran problemática que está suponiendo la irrupción del llamado Efecto Airbnb en barrios como Malasaña, donde se vive una reducción drástica de la oferta del alquiler a largo plazo.

Pese a que diferentes actores hablaron largamente durante las dos horas que duró el encuentro, lo que más llamó la atención fue lo que no se dijo: los concejales representantes de PP y Ciudadanos, entre los que se encontraba la propia Esperanza Aguirre- no abrieron la boca durante toda la presentación. Sí que lo hicieron después, con los micrófonos apagados, cuando comentaron: “Entrábamos preocupados pero salimos tranquilos” debido a que sacaron la conclusión de que “no se iba a hacer nada” por parte del equipo de Carmena, tal y como publica El Diario.

El siguiente paso por parte del Ayuntamiento será la publicación de otro estudio, esta vez centrado en el distrito Centro, sobre el impacto de los apartamentos Airbnb y similares sobre la vivienda, una proliferación que solo en Malasaña ya llega a los más de 1.100 apartamentos.

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