¿Por qué no exponer el Muelle gigante del Museo de Arte Contemporáneo?

Cerca del barrio, en la calle de la Montera, pervive un Muelle, una de las firmas pioneras del graffiti en Madrid en los 80 y referencia mítica hoy poco rastreable por a la naturaleza efímera del arte urbano. Ya no está la pieza grande la calle San Bernardo que tantos años te encontrabas al subir la vista. En 1999, las obras del metro de Bilbao rescataron del olvido un Muelle sobre el viejo andén, pero que fue posteriormente destruido. Recientemente descubrimos, también, un Muelle enmarcado en un puesto del Mercado de Barceló.

¿Algún Muelle más que sobreviva en el barrio? Sí, o al menos que tenga aquí su residencia habitual. En 1989 Juan Carlos Argüello –Muelle– pintó una pieza sobre un gran lienzo para la exposición de una galería de arte en ARCO’89. Parece que sólo cobró 20.000 pesetas en concepto de gastos de material.

El lienzo, que mide dos metros y medio por 4 y medio, pertenece en la actualidad al Museo de Historia de Madrid, que lo tiene depositado en el Museo de Arte Contemporáneo. Ambas instituciones del barrio.

Aunque la obra no está expuesta normalmente, como sucede con gran parte de los fondos del Museo de Arte Contemporáneo, se ha podido ver últimamente en la Imprenta Municipal, en el contexto de la exposición Letras liberadas (que terminó el pasado 12 de abril).

¿Por qué no exponerlo de forma continua? Desde este periódico sugerimos al Ayuntamiento de Madrid que, de igual forma que dedicaron una calle al graffitero y se ha restaurado la pieza de la calle Montera, se exponga en la colección permanente del Museo de Arte Contemporáneo, en Conde Duque. Sería un homenaje al arte urbano de la ciudad y que además dotaría con una interesante pieza para cualquier visitante de este museo público madrileño.