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Plan rurex: visita a Aquasur, el parque acuático abandonado, y a Fresno de Torote

pakozoic mini

Somos Malasaña

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Madrid (región) cuenta con 6,4 millones de habitantes y, además, con lugares vacíos, despoblados, abandonados, pero que tuvieron mucha vida en su momento. En busca del encanto de estos entornos seguimos el camino del arquitecto Adrián Mora Maroto, la coolhunter Dans Vogue, Txaber el Cocinero Fiel y el paleontólogo Pakozoic, que proponen un recorrido por un parque acuático que cerró en 2005 y un pueblo abandonado en el Corredor del Henares.

Se trata de una escapada Rurex, una RURal EXploration de entornos abandonados en el campo. Los cuatro protagonistas del vídeo que ilustra estas líneas, subidos al nuevo MINI Countryman, recorren primero el sur de Madrid y luego enfilan hacia el este. Primera parada: Aranjuez para repostar gracias a la comida del Cocinero Fiel. Segunda estación, ya entrando en harina: Aquasur, el parque acuático abandonado.

Aquasur abrió sus puertas en julio de 1986, cuando tuvo el honor de ser el primer parque acuático de Madrid. Vivió su mejor época a finales de los ochenta gracia a sus piscinas, jacuzzis, minigolf y, sobre todo, sus espectaculares toboganes, algo nunca visto entonces en la España interior.

Cerrado desde 2005, el esqueleto de lo que fue e su día Aquasur se puede visitar todavía. Junto a la M-305, a un paso de Aranjuez y detrás de un pequeño polígono industrial, están las decenas de mesas que servían como merendero, los huecos de las piscinas (algunos tomados por la vegetación) y las decenas de árboles que dieron sombra a 60.000 bañistas por temporada. Todo está hoy a la vista en Google Maps.

Tercera parada: Fresno de Torote, un pueblo situado a 50 kilómetros de Madrid, con su iglesia de llamativa torre y su Plaza de España, pero en el que ya no quedan paisanos. Aunque el municipio oficial conserva su nombre, sus más de 2.000 habitantes han acabado marchándose al cercano Serracines, dejando este lugar fundado en el siglo XV como un auténtico museo al aire libre.

Varios núcleos de casas, un antiguo pilón, pinos y abetos completan la estampa de este pueblo abandonado al que los protagonistas de esta historia llegaron por la carretera M-113 a bordo de su MINI, dispuestos a sacar su lado más explorer. Este es el aspecto general (desde la carretera) de Fresno de Torote:

Para conocer más sobre esta ruta recomendamos seguir las publicaciones online de los participantes de esta excursión, que fue seguida en directo por más de 20.000 espectadores a través de las emisiones en Facebook Live o Instagram Stories o siguiendo los hastag #masquecontar y #nuevoMINIcountryman.

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