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Piden una placa para los pintores Costus en su casa-convento de la Movida

Portal de la calle Palma en el que se encontraba la Casa Costus | SOMOS MALASAÑA

Diego Casado

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Malasaña es el barrio de la Movida. En sus bares y calles se gestó un movimiento que sacudió el panorama cultural español de finales de los setenta y principios de los ochenta. Pero, a día de hoy, es difícil encontrar en la zona recuerdos de lo que fue aquello, más allá de una plazuela en el callejero (la de Antonio Vega), rutas turísticas ad hoc, y varios locales en los que todavía se respira su espíritu, algunos procedentes de aquella época como El Penta, que acaba de cumplir 40 años, y otros que la recuerdan con nostalgia, como el cercano Madrid Me Mata.

Esta escasez de reconocimiento público a la memoria de una época se puede ver paliada este mismo año si llega a buen término la petición para que uno de los lugares fetiche de la Movida obtenga un reconocimiento expreso en forma de placa. Se trata de la Casa Costus, el piso de la calle Palma que se convirtió en punto de reunión ineludible para cualquiera que estuviera metido en este movimiento contracultural.

A Casa Costus, situada en el 1ºA del número 14 de Palma, se trasladó a vivir en 1977 la pareja de pintores que dio nombre a este espacio. Juan Carrero y Enrique Naya -alias Costus- decidieron convertir su vivienda en un centro social donde acogían a mentes transgresoras, que en el Madrid de la Transición no tenían dónde divertirse ni compartir sus inquietudes, muy distintas a las del mundo que les rodeaba. Por allí pasaron Pablo Pérez-Mínguez, Pedro Almodóvar, Tino Casal, Paloma Chamorro, Nacho Canut o Carlos Berlanga, entre otros. Allí vivieron también durante algunos periodos de su vida Alaska o Fabio McNamara.

La petición de reconocimiento expreso de la ciudad a este espacio la ha hecho el escritor Julio Pérez Manzanares directamente al Ayuntamiento y por indicación de este último. Lo desveló durante la presentación de su libro Costus: you are a star, sobre la pareja de pintores gaditanos, en la que se reivindicó su figura como pioneros de la visibilización de la homosexualidad en España.  El consistorio le solicitó que presentara una lista de lugares de Madrid importantes para el movimiento LGTB y este doctor en Historia del Arte por la UCM no dudó en incluir el número 14 de la calle Palma.

Julio desconoce si el Ayuntamiento colocará placas conmemorativas al uso o realizará una intervención artística en el lugar que ha propuesto. Lo que sí que parece seguro es que la acción tendrá lugar con motivo de la celebración del World Pride en Madrid, que llegará a finales de junio a la capital. El punto propuesto en la calle Palma es uno más en una nutrida lista entre los que también se encuentran lugares de la calle Barquillo o del barrio de Lavapiés.

Pese a que este reconocimiento pueda venir por la vía LGTB, la trascendencia de esta casa-convento de la Movida madrileña supera este ámbito. Hay quien afirma incluso que en Casa Costus se dio un ambiente parecido al de la Factory de Warhol en Nueva York. Comparaciones aparte, lo cierto es que en ese lugar bullía la creación. Además de servir como estudio de pintura de Costus, en el que desarrollaron gran parte de su obra, otros iban allí para componer canciones, escribir poemas... entre sus paredes se gestó el Chochonismo y también tuvo lugar parte del rodaje de Pepi, Luci y Bom, ópera prima de Almodóvar, en la que se puede contemplar la casa y a los propios Costus pintando sus Gitanas de Marín (a partir del minuto 12'30“ del vídeo):

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