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Nuevos parquímetros inteligentes, ¿qué son y cómo usarlos?

Somos Malasaña

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Muchos de los parquímetros del barrio que regulan la zona SER son, desde hace unos días, ‘inteligentes’. Frente al modelo antiguo en el que todos los coches pagan lo mismo en función del tiempo de estacionamiento, los nuevos cobrarán en función de lo contaminante que sea el vehículo que estaciona y de lo saturada de coches que se encuentre la zona en la que se aparca.

Aunque las nuevas tarifas del Servicio de Estacionamiento Regulado no se aplicarán hasta el 1 de julioServicio de Estacionamiento Regulado, los futuros parquímetros ya comienzan a formar parte del mobiliario de la ciudad y convivirán con los antiguos para que los madrileños se vayan familiarizando con ellos. Según adelantó la propia alcaldesa, el objetivo fundamental es reducir el tráfico rodado de vehículos particulares en la almendra central para acabar con los problemas de circulación y reducir los efectos contaminantes del tráfico rodado.

Así son las nuevas tarifas

Siguiendo su plan medioambiental, el consistorio ha establecido cinco categorías, en función del nivel de emisiones del automóvil. También los abonos anuales de residentes se cobrarán en función de estas categorías, con descuentos del 10 y el 20 por ciento para los de tipo A y B, mientras que los C, D y E pagarán la tarifa base establecida de 24,60 euros.

Así, la tarifa base para aparcar en la zona azul será 1,10 euros por hora (1,20 euros para Centro); 2,05 euros (frente a los 2,20 hasta los que llegaba ahora) en la zona verde; y 2,35 euros frente a los 2,1 actuales en la zona de bajas emisiones. Pero no sólo es importante la zona de aparcamiento. Con este nuevo sistema también será crucial el tipo de vehículo a estacionar.

Se aplicarán bonificaciones a los menos contaminantes (los de la categoría A, en la que se incluyen los híbridos y eléctricos, que se beneficiarán de un 20% de rebaja sobre la tarifa base; y los de la categoría B, de gasolina posteriores a 2006 y los diésel que se matriculen a partir de 2015, cuyo descuento será del 10%) y se castigará a los más contaminantes.

Los de la categoría C (los gasolina de entre 2001 y 2005 y los diésel de entre 2006 y agosto de 2015) tendrán que abonar la tarifa general, los de categoría D (de gasolina comprado entre 1997 y 2000 o diésel de entre 2001 y 2005) pagarán un 10% más y los de categoría E (gasolina matriculados antes de 1997 y diésel de antes de 2001) un 20% de recargo.

Además, la nueva ordenanza municipal también diferencia entre cinco niveles de ocupación, en función de los cuales también se impondrán rebajas o recargos: un 20% menos si la zona de aparcamiento es de ocupación muy baja (cuando haya hasta el 30% de plazas disponibles), un 10% menos si es sólo baja (hasta el 60%), un 10% más cuando sea alta (del 89 al 95 por ciento) y un 20% más en las zonas de mayor ocupación.

Para los titulares de vehículos comerciales e industriales, el importe de la tarifa anual será de 378 euros por cada vehículo al año, tarifas que serán objeto de reducción o recargo de hasta un 20 por ciento en función de la tecnología del vehículo. Para los titulares de talleres de reparación de vehículos, se aplicarán la misma tarifa base, sin ningún tipo de reducción ni de recargo por la tecnología porque no se identifica en la autorización administrativa la matricula del coche, sino el número del vado.

Como novedad se establece la tarifa plana para empresas de vehículos mutiusuarios o car-sharing de 1.800 euros por cada cochecar-sharing. Además, los conductores de eurotaxi podrán estacionar en el SER sin pagar y abandonar el vehículo para ayudar a sus clientes con movilidad reducida.

¿Cuánto tiempo podemos estacionar?

El nuevo reglamento eleva de una a dos las horas que se puede estacionar en una plaza verde y de dos a

cuatro en las plazas azules. Además, se crea un ámbito de larga estancia, dotado con 1.354 plazas en varias zonas de la ciudad, donde se podrá aparcar hasta doce horas y por un máximo de seis euros.

También se flexibiliza la incompatibilidad para que se pueda disponer de una tarjeta del SER y una plaza en aparcamiento de residentes y se prevé que los residentes puedan pedir la tarjeta temporal para los vehículos de sustitución en caso de robo o avería del vehículo titular. En cuanto a los horarios, el SER se reduce hasta las 15 horas los días 24 y 31 de diciembre.

¿Cómo se usan?

Aunque su cuadro de mandos realmente impresiona por la cantidad de botones que hay, su uso es más sencillo de lo que parece a simple vista. Por si alguno tiene alguna duda sobre estos futuristas aparatos, en Somos Chueca hemos preparado esta pequeña guía de uso de parquímetros inteligentes.



Paso 1. Seleccionar el tipo de zona (verde o azul)



Lo primero que tenemos que hacer es seleccionar el tipo de zona en la que queremos estacionar el vehículo: residentes (verde) o visitantes (azul). Al contrario que los actuales, todos los parquímetros son del mismo color, por lo que tomaremos como referencia el color de las rayas pintadas en el suelo.

Paso 2. Introducir la matrícula del coche



A continuación debemos introducir la matrícula de nuestro coche para que el terminal conecte con la Dirección General de Tráfico y determine los niveles de contaminación de nuestro coche. El parquímetro tomará como referencia este valor y la saturación de la zona donde vayamos a estacionar y calculará el precio que tenemos que pagar. Vamos, que cuanto más antiguo y contaminante sea nuestro vehículo y mayor número de coches estén aparcados en la zona más caro nos costará aparcar.



El sistema nos dice, por defecto, el precio del tiempo de estacionamiento máximo –dos horas hasta el 1 de julio y hasta 4 a partir de esa fecha, según la zona–. Si queremos estar menos tiempo, debemos pulsar la tecla que contiene el signo «–» hasta reducirlo al tiempo deseado. Al final esta operación la máquina nos dirá el nuevo precio a abonar, en función del tiempo elegido.

Paso 3. Pagar (en efectivo, con tarjeta y hasta con el móvil)



Una vez seleccionada la zona, introducido la matrícula y elegido el tiempo de estacionamiento llega el momento de abonar esa cantidad. Podemos hacerlo tanto en efectivo como con tarjeta (de crédito o monedero) o desde nuestro smartphone (gracias a una aplicación).



  • En efectivo: como en el modelo anterior, la máquina no devuelve cambio. Sin embargo, el sistema almacena en su memoria el dinero de más que hemos pagado y, cuando volvamos a estacionar, con sólo introducir la matrícula el parquímetro identificará que nos debe ese dinero y nos ofrecerá la posibilidad de gastar ese dinero del ‘monedero virtual’.






  • Con tarjeta: el sistema nos permite pagar con tarjetas monedero y de crédito o débito. Para ello deberemos introducir la tarjeta en la ranura específica e introducir nuestra clave desde una botonera muy similar a la de los cajeros automáticos.






  • Desde el teléfono: la aplicación telpark (disponible para Android y Apple) nos permite no sólo abonar el ticket del parquímetro sino también ampliar el tiempo de estacionamiento sin necesidad de desplazarnos hasta el parquímetro (siempre dentro de los tiempos máximos fijados). Es igualmente válida para algunos aparcamientos públicos, los de Cercanías-Renfe y, muy pronto, el aeropuerto Adolfo Suárez.




Mala Saña

Con lo que tardas en poner todos esos datos te cascan la multa

Javi

Me parece absurda la forma de distinguir las categorias, ¿acaso contamina más un utilitario diesel de 80 CV de 2 años de antigüedad, que una berlina de gasolina de 180 CV de 9?
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