Última hora sobre la actualidad política y el fin de la campaña vasca, en directo
Más de 100 personas necesitadas se alimentan ya gratis a diario en el 'comedor solidario' de Adrián Rojas
Lo que comenzó hace unas semanas siendo una iniciativa particular de Adrián Rojas, un vecino de Malasaña con un negocio de alimentación en la plaza del Rastrillo, se ha convertido en una apuesta solidaria grupal sostenida por una red compuesta por más de un centenar de personas. Adrián es quien sigue cocinando a diario para un creciente número de beneficiarios mientras que un equipo -también creciente- de voluntarios busca alimentos, medios económicos y medios materiales para que la propuesta siga en marcha.
Desde principios de abril son ya más de 100 las comidas diarias que se están sirviendo y, además, ante la vuelta del frío, esta red de ayuda ha coordinado incluso el reparto de mantas para personas sin hogar o el préstamo de una tablet con conexión a internet para que quienes lo necesiten puedan ponerse en contacto con familiares o realizar cualquier tipo de consulta.
“Personas sin hogar, mayores atrapados en sus domicilios, familias con economías precarias e, incluso, gente que estaba en tránsito o de turismo y que la crisis del coronavirus ha dejado varada en Madrid, son quienes acuden a diario a que les demos un plato de comida”, comenta Victoria, la persona que coordina los ofrecimientos de ayuda que se están recibiendo y que ha ido formando la red solidaria que se ha ido creando en torno a Adrián Rojas.
“Pese a no pedir explicaciones a quienes aquí vienen a por comida, entendemos que nadie lo hace por gusto, sí que hablamos con ellos y nos estamos encontrando con múltiples casuisticas. Para nadie es un placer estar en esta situación y para quienes formamos este equipo de ayuda, tampoco. Nos supone un sacrificio, pero es que hay gente que está peor que nosotros y que no tiene un simple plato de comida, por lo que algo había que hacer”, comenta Victoria.
“Necesaria e imprescindible”
“Necesaria e imprescindible”
“Estamos convencidos de que la acción que estamos desarrollando no sólo es buena, sino que resulta necesaria e imprescindible. Puede que, en ocasiones, a algunos vecinos de la zona les pueda molestar que durante tres o cuatro horas al día se congregue en esta plaza una cantidad inusual de personas, pero es que hay necesidades primarias que cubrir, por lo que rogamos un poco de empatía. Nosotros tratamos de que el reparto se realice de la manera más ordenada posible y los usuarios saben de la importancia de mantener la calma y las distancias de seguridad pertinentes pero, por favor, enfoquémonos en lo más importante: que nadie se quede sin un plato de comida”, asegura Victoria.
La idea de este grupo de trabajo no es sólo la de mantener este improvisado comedor social todo el tiempo que dure el estado de alarma, sino que están trabajando a la vez para tratar de replicar “esta cédula solidaria” en otros lugares cercanos.
En la red de ayuda participan vecinos particulares de Malasaña, asociaciones, comercios del barrio que aportan alimentos o que los dejan a precio de coste (Alimentación R. García, Frutas Manolo, Emrosala, escuela de cocina y librería A Punto, Greek and Shop, Mercado de Barceló -Charcutería La Extremeña, Pescadería David Arce, Herbolario Naturale...), personas (también el colegio Isabel la Católica), incluso de fuera de Madrid, que están haciendo pequeñas donaciones económicas a un número de cuenta habilitado para ese propósito: ES27 2100 1633 5102 0031 2607 (Caixa Bank; titular Adrián Horacio Rojas; concepto “comida solidaria”).
0