Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Las distintas vidas de la calle del Limón

Luis de la Cruz

0

La mayoría de las noticias de Somos Malasaña entran y salen corriendo de nuestra portada. Unas captan más la atención de los lectores, otras menos (a menudo sorprendiéndonos a quienes las escribimos, para bien y para mal), pero las más de las veces la actualidad se borra a sí misma, y las noticias se queman con quizá ¿demasiada? celeridad.

En algunas ocasiones -pocas – los reportajes menos pegadas al día a día tienen un mayor recorrido, y en ciertas ocasiones, guiadas por el azar o los inescrutables designios del algoritmo de los buscadores, una noticia puede renacer y vivir una vida nueva y distinta.

Es el caso de la semblanza sobre la calle del Limón que publicamos en mayo de 2010 titulada Calle del Limón: los vecinos de ayer y de hoy. En ella, como en otras de la sección Calles del barrio, dábamos noticia de la historia y actualidad de la pequeña calle de la zona de Conde Duque. Hablábamos de algunos vecinos ilustres, como el barman Perico Chicote, el escritor Eugenio Noel o Pablo Iglesias, que trabajara en una imprenta de Limón en su juventud.

Pero la sorpresa es que últimamente el artículo se ha convertido en un pequeño foro donde viejos vecinos entran a enriquecer la nota original con sus recuerdos infantiles de la calle y alrededores.

Goyo recuerda, por ejemplo, “comercios como el de Morales con Angel y Ricardo con su padre Teodomiro, fruterias como la del Cristo y la de la calva, inprentas dos en el trece y lo que es hoy la taberna de Corps, tambien una cacharreria en Travesia, una fontaneria con Manolo y Eusebio, garitos de lumis Del coro al caño La madan o el Naykas, seguro que los conoceis. Tambien recuerdo un estanco en conde duque, El bar de Raul, el de Pepe, el bar Ezequiel, Graciano El rio miño donde muchos del barrio supieron lo que era el marisco (o algo parecido), talleres de motos como Montesa Iniesta, lo mas miserable del mundo imagino que lo paso muy mal en la posguerra (todos lo pasaron mal pero no eran tan miserables, desde aqui recuerdos a sus hijos Pepe y a la solterona Magui)”.

Antonio , por su parte,

recuerda sus años de pandilla en los sesenta y setenta en la Plaza del Guardia de Corps, “allí nos juntábamos todos los días, nuestros cigarrillos bisontes y antillanas” Y encuentra los recuerdos compartidos con Antonio, otro comentarista que recuerda el “agradable algarabío el de la chavalería jugando en la plaza de los Guardias de Corps, aún sin árboles, y en la que a menudo había un borriquillo atado a la fuente pública, objeto de chiquilladas”.

A nosotros nos emociona ver como una pieza de Somos Malasaña puede cobrar nueva vida y convertirse en pie para el linezo de otros (uno sin duda mucho más interesante que el original). Os animamos a que leáis los comentarios al completo porque no tienen desperdicio.

Etiquetas
stats