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La iglesia de San Antón emitirá la final de la Champions y recibirá la Copa de Europa

“En San Antón esperamos besar la Copa”, reza un cartel del templo | Fotografía: Mensajeros de la Paz

Somos Malasaña

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La Iglesia de San Antón se convertirá el próximo sábado en un pequeño San Siro en el que un centenar de personas sin hogar podrán seguir la retransmisión de la final de la Liga de Campeones que enfrentará en Milán al Atlético de Madrid y al Real Madrid a partir de las 20.45 horas.

El templo ya luce para para la ocasión los escudos del Atlético de Madrid y del Real Madrid en su fachada, algo de lo que se encargó personalmente el Padre Ángel cuando el pasado día 4 los hombres de Zinedine Zidane eliminaron al Manchester City en la segunda semifinal.

«El Atlético de Madrid ya se había clasificado el día antes frente al Bayern (Munich) y esperé al partido del Bernabéu para colocar en la fachada de la iglesia los dos escudos de 10 metros», ha recordado.

Esta nueva iniciativa del Padre Ángel, presidente de Mensajeros de la Paz y responsable de la Iglesia de San Antón, tiene como objetivo que «por primera vez, los “sintecho” puedan ver como señores un partido de fútbol». Además, el Padre Ángel tenía que ir más allá y no dudó en hablar con Florentino Pérez y Enrique Cerezo para que se comprometieran a que el que equipo ganador lleve la copa a San Antón.

Siguiendo el ritual ante la diosa Cibeles o el dios Neptuno y el protocolo en el Ayuntamiento y en la Comunidad de Madrid, el presidente de Mensajeros de la Paz ansía que las personas sin hogar «también besen la copa», tal y como han prometido Florentino y Cerezo.

En la sala se han dispuesto dos pantallas de televisión que estarán escoltadas por una imagen de la Virgen y otra de San José porque, como dice el padre Ángel, habrá que rezar y, aunque se podrá dar voces, no estarán permitidos los tacos ni palabras malsonantes. En caso de que faltara sitio, UGT ya ha ofrecido su salón de actos, que está enfrente de la iglesia. Así, a partir de las ocho de la tarde del sábado 28 de mayo la antigua sacristía de la Iglesia de San Antón se transformará en un espacio donde unos cien aficionados colchoneros y merengones podrán animar a su equipo mientras toman unas patatas fritas y unos refrescos.

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