Hotel Barceló Torre de Madrid, el punto de partida ideal para visitar Madrid

Visitar Madrid cunde mucho más cuando se elige para pernoctar un hotel céntrico. Partiendo de esta premisa, pocas opciones resultan más atractivas que la que ofrece el Barceló Torre de Madrid, un cinco estrellas ubicado en plena Plaza de España, en un icónico edificio que durante unos años fue la construcción de hormigón más alta del mundo y hasta 1982, la torre más elevada de España con sus 142 metros de altura.

Y es que la silueta de la Torre de Madrid rasga el cielo de la capital, siendo un punto de partida ideal desde donde vivir cómodamente todos los distintos Madrid que encierra la ciudad: a un paso de la Gran Vía, a 10 minutos a pie del Palacio Real y del Madrid de los Austrias, a 15 minutos andando del casticismo de la Puerta del Sol y la Plaza Mayor, a 10 minutos de la modernidad de Malasaña, a 5 minutos de la belleza de los atardeceres del Templo de Debod; junto a la explosión gastronómica que se vive en torno a un mercado con 145 años de historia como es el de Los Mostenses...

Si el edificio en el que se aloja fue proyectado por los hermanos Julián y José María Otamendi Machimbarrena -y construido entre 1954 y 1960-, el Barceló Torre de Madrid, inaugurado en 2017, es un hotel que lleva el prestigioso sello de Jaime Hayon, premio nacional de diseño y creador en él de una estética en la que color, arquitectura, arte y grandes firmas se mezclan a la perfección para conseguir un acertado equilibrio que mezcla sofisticación con confort y lujo.

Sus 258 habitaciones han sido diseñadas para garantizar los más altos estándares de calidad, con todo lo necesario para satisfacer a los huéspedes más exigentes. Su zona de bienestar (wellness) -con piscina cubierta, sauna y área de tratamientos con marcas de primer nivel- resulta un plus reparador muy de agradecer tras una larga jornada de turismo o de negocios.

Un balcón a la avenida de los grandes musicales

Un balcón a la avenida de los grandes musicales

El Barceló Torre de Madrid es también un balcón desde donde asomarse a la calle más icónica de la ciudad, la Gran Vía, convertida en los últimos años en el epicentro de un turismo al alza en Madrid: el de los musicales.

Ya sea desde alguna de sus habitaciones o desde la impresionante panorámica que ofrecen Somos y Garra, el restaurante del hotel y su barra de tapeo y coctelería, la Gran Vía se abre a los pies de los huéspedes y clientes del hotel. Éste, además, es la mejor opción de alojamiento para el cada vez más numeroso turista que recala en Madrid atraído por la magia de los musicales que se producen en la capital, un sector que ya mueve una taquilla de más de 100 millones de euros anuales y que ha hecho que Madrid entre a competir con destinos clásicos en este sentido como Londres y Broadway.

Madrid es la tercera ciudad de Europa, tras Londres y Hamburgo, en la que la industria del musical mueve más dinero y en la primera del mundo de habla hispana. El EDP, el Coliseum, el Lope de Vega, el Arlequín o el Rialto son teatros que han devuelto a la Gran Vía el esplendor que antaño le dio los estrenos de cine gracias a unos espectáculos que han sabido conectar con todo tipo de público sirviéndose de la música.

En 2018, un informe presentado en Fitur, la mayor feria del turismo que se celebra en España, indicaba que el 21% de los turistas nacionales que llegan a Madrid lo hacen con la intención de ver un musical y que el 68% de los que asistieron a este tipo de espectáculos viajaron a la capital por ese motivo principalmente. Ese mismo informe hablaba de que el 31% de todas las pernoctaciones anuales que se realizan en Madrid son imputables a espectadores de musicales.