Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El ataque limitado de Israel a Irán rebaja el temor a una guerra total en Oriente Medio
El voto en Euskadi, municipio a municipio, desde 1980
Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Expo: María Melero & Angela Dalinger en Mad is Mad

0

Somos Malasaña

0

La galería Mad is Mad ha apostado por unir a dos ilustradoras de tono naif que nos hace viajar a lo más profundo, absurdo y extraño del ser humano y de nuestras situaciones cotidianas:

ANGELA DALINGER



A partir de influencias del movimiento ‘brut’ de finales de los años 40, el original trabajo de la alemana Angela Dalinger emplea técnicas relativamente sencillas, un oscuro sentido del humor y una perspectiva totalmente ruda y honesta para retratar el mundo cotidiano. Tras su aspecto de rasgos ‘naif’, la obra de Dalinger nos proyecta situaciones estúpidas, que nos llegan fácilmente, porque en realidad no difieren mucho del entorno absurdo en el que a menudo nos vemos envueltos.



Tras un tiempo en Hamburgo, Dalinger salió huyendo de la gran ciudad y vive ahora en un pequeño pueblo de 100 habitantes, con sus dos gatos, y junto a un gran bosque, que le aporta el silencio y la tranquilidad que reconoce necesitar para no desconcentrarse y crear. Se declara feliz de escuchar búhos y zorros desde sus ventana, en vez de jóvenes borrachos y tráfico, como en la gran ciudad. "El ruido y las multitudes me ponen enferma. Disfruto mucho del silencio".



Lisa Hassell escribía sobre esta artista, reconocida ahora como una de las ilustradoras europeas más originales y de extraño carisma, en el número 2 de la revista ‘Minchò’: "El uso de una paleta de colores tenues funciona muy bien para crear instantáneas melancólicas, inquietantes, de la vida cotidiana, una ventana a la vida de unos personajes que sobreviven al mundo que les rodea con expresión lánguida y desconcertante. Habitando al margen de la sociedad, no encajando muy bien en la misma, se trata de forasteros en su propia ciudad, suspendidos en medio de una extraña quietud".



Y en ese mismo artículo, Dalinger reconocía verse a menudo retratada en su obra: "Pintar es para mí como una adicción. Me moriría si no pudiera ser creativa nunca más". "Saco la inspiración de las cosas raras que suceden en mi cabeza, o de las que me atormentan". "Los personajes que aparecen en mis trabajaos son fundamentalmente gente rara, sacada de mi imaginación… Y a menudo me veo también representada a mí misma".

MARÍA MELERO



"Creo que mis ilustraciones no dan la impresión de ser muy ‘gores’, porque siempre aparecen cabezas cortadas, sangre, mujeres desnudas devoradas por animales… pero los colores son muy amables y mi forma de dibujar hace que no parezca tan bestia. Son dibujos que realmente están contando una historia bastante potente mía y desde hace un tiempo para acá, necesito soltar todo eso. Es por ello que cada vez que me lo puedo permitir, lo saco". Así explicaba recientemente su trabajo la jerezana María Melero en ‘Maasai Magazine’.



Ella, como Dalinger, siente el dibujo con devoción, con la entrega de quien cree que su vida no tendría sentido de otra manera; hasta el punto de abandonar la arquitectura, por la que había optado como actividad profesional, pensando en un futuro con más ingresos. Pero finalmente el dibujo pudo más, mucho más, hasta absorberla. Sus influencias van desde Goya a los personajes de las pinturas del Ranacimiento, y en especial Botticelli; "me tiene enamorada".



Melero, que ha trabajado como ilustradora para revistas como ‘Zunder’ y diarios como ‘El Periódico de Cataluña’, para editoriales como La Bella Varsovia e Hidroavión, para instituciones como el Ayuntamiento de Sevilla y para marcas como White Label, y que ha publicado ‘La cura’, obra que cuenta la aventura iniciática de una heroína que debe enfrentarse a sus miedos para renacer, nos habla en sus dibujos y pinturas de naturaleza, de vida y muerte, de animales salvajes, de belleza y crueldad. Y como Angela Dalinger, nos perturba de una manera directa, porque, como quien no quiere la cosa, con algo pop y naif y renacentista, nos está rebuscando en lo más recóndito reacciones y sentimientos y estados de ánimo que quizá no queremos reconocer. Y después de agitarnos, nos sonríe, como inocente, con un ‘glups, quizá yo no quería’…

Dónde: C/Pelayo, 48

Cuándo: del 18 de febrero al 16 de marzo (martes a sábado de 17:30 a 21:30 h.)

Cuánto: entrada libre

Etiquetas
stats