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'Está mal, pero se puede empeorar', René Merino debuta en el mundo editorial con un libro de viñetas para reírnos hasta de nosotros mismos

El viñetista e ilustrador René Merino, con su primer libro | SOMOS MALASAÑA

Antonio Pérez

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Son 192 páginas cargadas de humor con las que reír, reflexionar sobre lo absurdo del comportamiento humano, ponernos frente a miedos interiores y sentimientos varios, reconocernos en sus historias de amor y desamor y, en definitiva, disfrutar con una sonrisa de las creaciones de René Merino. Está mal, pero se puede empeorar es un libro de viñetas recién publicado, a lo grande, por Lunwerg (Grupo Planeta): su primera tirada -5.000 ejemplares- ya se puede adquirir en más de 200 librerías del país y, a través de internet, desde cualquier lugar del mundo.

El libro supone el brillante debut en el mundo editorial de un autor al que vimos crecer como tal desde las páginas virtuales de este periódico, donde publicó por vez primera como viñetista durante un par de años para, poco después - a mediados de 2018-, despegar hacia la popularidad gracias a su cuenta de instagram, donde sus dibujos le han granjeado decenas de miles de seguidores y el interés por su trabajo de una quincena de editoriales.

Hablamos con René Merino, quien siempre soñó con ver a sus “criaturas” impresas en papel, en su oficina malasañera en Espíritu 23, donde lleva años dando clases de dibujo e ilustración. Aunque por el contexto actual se ha quedado sin poder pasear su libro en la tradicional Feria del Retiro, sí estará firmando ejemplares este próximo viernes, entre las 18 y las 20 horas, en la FNAC de Callao, para luego realizar una presentación online del mismo el 14 de octubre, a través de Instagram y desde una librería local como es Panta Rhei (Hernán Cortés 7).

-¿El que la sigue la consigue? Pensaste en la autoedición porque hace cinco años hiciste una ronda de editoriales con tu trabajo y nadie te lo quiso publicar y resulta que has acabado fichando por un grupo grande... Toda la esencia de tus dibujos estaba ya en aquel material, ¿la diferencia es que ahora tienes una cuenta de instagram con más de 234.000 seguidores?una cuenta de instagram con más de 234.000 seguidores

-Cuando mi cuenta de instagram llegó a los 60.000 seguidores la primera editorial llamó a mi puerta. Las redes sociales han tenido mucho que ver en la materialización de este libro, que entregué acabado en diciembre de 2019 y que, por la pandemia, no ha podido ver la luz hasta este mismo mes.

-Y la popularidad en esas redes sociales llegó de forma totalmente inesperada...

-Pues sí. Llevaba años compartiendo mis dibujos en facebook y su alcance no era muy importante. Mi cuenta de instagram pasó dos años con 200 seguidores y, de repente, un día, una viñeta mía se compartió mucho y, en cuestión de horas, los 200 se convirtieron en 2.000. Desde entonces, ha ido creciendo.

-Y entre esas respuestas llegó la propuesta de Bárbara Burani y de Javier Ortega, tus editores...

-Sí, llegaron varias propuestas, pero la de la editorial Lunwerg es la que me convenció y no puedo estar más contento con ellos. No sólo me han apoyado sino que me dieron libertad total para hacer el libro que quisiera y, al entregarlo, no me han cambiado ni una coma del mismo. Como curiosidad, diré que Bárbara, además de ser una fantástica ilustradora, fue alumna mía en uno de los cursos que imparto y ha sido muy fácil trabajar tanto con ella como con Javier.

-Tanta confianza en tu trabajo se ha traducido, incluso, en el encargo de un nuevo libro sin esperar a ver cómo funciona éste...

-Sí. No quiero hablar mucho sobre eso, pero ya estoy trabajando en un próximo libro, que versará sobre un tema específico, por lo que es de suponer que me cueste más de realizar, aunque es un reto que me apetece mucho. En cuanto a los resultados de Está mal, pero se puede empeorar aún es muy pronto para hacer balances, pero sí que está teniendo una acogida estupenda y en su primera semana en tiendas ya se ha colado en la lista de los libros de cómics más vendidos de grandes almacenes como FNAC, Casa del Libro o Amazon. Es un debut ilusionante.

-¿Mucha compra online?online

-Tengo muchos seguidores en Latinoamérica, con quienes interactúo casi a diario en mis redes y es algo que me hace especial ilusión: comprobar que lo que dibujo llega igualmente a público de Argentina, Perú, Colombia, Puerto Rico... Así que era importante facilitar la compra del libro desde cualquier lugar del mundo. Que, por ejemplo, una chica me pregunte desde Rapa Nui, la Isla de Pascua (Chile), cómo puede adquirir mi libro, emociona.

-Has publicado ya cientos de viñetas y de tiras cómicas en tus redes sociales, ¿cuántas de ellas están en este libro?

-La verdad es que pocas. El 80% del material que presento es inédito, aunque no me he resistido a incluir un 20% de selección de lo que creo que es lo mejor de lo que he hecho desde que comencé dibujando viñetas allá por 2013. Para este libro me he pasado un año entero trabajando duro. Lo que no cambian son los temas que me interesan: intimistas, sociales... para reír y pensar en lo absurdo que muchas veces es todo y para reírse en general y también de uno mismo, mezclando humor macarra, zafio y burdo con otro más emocional.

-Y con tu característico estilo de trazos sencillos en blanco y negro...

-Sí, es algo que ya me identifica. Lo elegí cuando comencé con las viñetas para hacerme más sencillo el ser constante y crear dibujos con regularidad y, al final, ha acabado definiendo mi estilo.

-Cuentas que en el mundo de las viñetas comenzaste jugando. ¿Crees que ese juego puede convertirse ahora en tu profesión?

-Espero que ese juego lo que me permita es seguir disfrutando con lo que hago, seguir expresándome y encontrándome en lo que dibujo. Mis inicios con las viñetas me sirvieron para sentirme mejor. No estaba atravesando un buen momento vital y me sirvieron para superar esa etapa desde el humor. Luego me planteé atreverme a dibujar cualquier cosa que se me pasara por la cabeza y todo eso es lo que me ha llevado a donde estoy. Ahora, el 90% de mis ingresos provienen de mi faceta de ilustrador, a través de encargos que me suelen llegar vía redes sociales. Las ventas de trabajos en mi tienda online y las clases de dibujo, que tengo siempre llenas, completan mis ingresos.

-¿Crees que la interacción con tu público a través de las redes sociales y viendo qué tipo de viñetas gustan más o menos condiciona tu trabajo?

-Trato de que no me condicione, pero sería pretencioso pensar que no soy permeable a la reacción del público. En redes sociales tu trabajo recibe una respuesta inmediata y eso es un arma de doble filo. Por una parte es algo seductor, pero por otra es importante estar centrado y dar valor a tu trabajo independientemente de lo que piensen los demás. Tener la cabeza fría es clave y, aunque todos desearíamos que lo que hacemos guste mucho, también debemos ser conscientes de que incluso la viñeta en apariencia más blanca puede ofender o disgustar a alguien y que no pasa nada si eso sucede así. En cualquier caso, al ver mi libro me identifico con él, lo cual es importante y gratificante.

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