“Es un honor que entre tanta oferta cultural el público te elija”

Grabar una maqueta casera muy básica, moverla por los bares y esperar a que te llamen. Estos son los primeros pasos que suele seguir un músico que quiere comenzar a actuar en directo por los garitos de cualquier ciudad.

Si esa ciudad es Madrid, los locales donde dejaría su tarjeta de visita musical estarían ubicados, muy probablemente, en Malasaña o alrededores.

Pablo Ager inició su actividad pública musical de la manera que acabamos de describir. Cinco años después de comenzar a tocar habitualmente ante el público, este vecino del barrio lleva dos discos autoproducidos a sus espaldas y un grupo fiel de seguidores que le posibilita subirse con asiduidad a diversos escenarios, tanto de la capital como de ciudades como Barcelona, Salamanca o Sevilla.

Ager llega puntual a la cita, con su último CD -Incierta Memoria- en la mano. Habla pausado y bajito, como reservando toda su energía para el próximo concierto.  A simple vista, podría decirse que arrastra la vulgaridad del músico sin escenario de la que hablaba Enrique Urquijo y que se pierde en el anonimato cuando pasea sin guitarra alguna que lo delate.

-Dos discos y dos autoproducciones

-El trabajo de las discográficas lo puedes hacer tú solo. No te hacen promoción, la distribución de tu trabajo es relativa y encima se llevan un porcentaje importante de tu trabajo

-¿Con internet es todo más fácil? Tú tienes una  web, página en MySpace, vídeos en YouTube, grupo de fans en Facebook...webpágina en MySpacevídeos en YouTubefans en Facebook

-Sí, es más fácil llegar al público, que primero te escucha por internet y luego se acerca a verte en directo, o que puede comprar tus discos en la Red. Aunque en contrapartida puede que te acerque demasiado y luego les dé pereza ir a verte. Para que eso no pase tienes que ofrecer algo más en los conciertos, intentar algo nuevo en cada uno y hacer de cada actuación algo diferente

-Al final lo que te gusta es que acudan a verte

-Donde verdaderamente disfruta un músico es sobre un escenario. Allí pruebas temas nuevos, interactúas con el público, ves sus reacciones. Claro que el objetivo es que vengan a verte y cuando eso ocurre has de tratar siempre de sorprenderles

-¿Cómo son tus actuaciones?

-El 90% de ellas son acústicos, en los que me acompaña un guitarrista. Se crea un ambiente cercano, de familiaridad, en el que hablo con el público. Hay más salas para este formato acústico. Tocar con una banda es más complicado, aunque mi disco es mitad eléctrico, mitad acústico, para mostrar un poco todo lo que soy capaz de hacer.

-¿Cómo está actualmente la noche madrileña para un músico?

-Creo que se ha perdido un poco la cultura de calle, del directo, pero aún así hay salas donde actuar y público. Lo que pasa es que hay mucha oferta cultural en torno a tu público potencial. Cuando te eligen a ti como opción de ocio es un honor. Pero eso sucede, la gente es más de un cantante que de un local y se enteran de lo que haces y te siguen. Además, que como te han escuchado en internet vienen muy informados, sabiéndose incluso las canciones. Antes se iba a una sala a ver quién actuaba, a ver qué pasaba, buscando la magia de un descubrimiento. Ahora no es así la cosa

Habitual de salas como El Búho Real y Libertad 8, Ager ha pisado también los escenarios de Clamores, Galileo o Barcelona 8. Se define como “un escritor de canciones”, que luego él mismo interpreta, pero en verdad lo que hace es currarse su pasión.