Erguido se compromete a abrir la biblioteca de Barceló antes del verano
En el nuevo entorno de Barceló, sobre el suelo en el que durante años hubo una pista deportiva abierta al barrio, también utilizada por los niños del colegio Isabel la Católica en horario escolar, se alza ahora un enorme contenedor de casi 2.000 metros cuadrados, acabado y vacío, destinado a albergar una biblioteca pública.
La falta de dinero ha impedido hasta el momento su puesta en marcha, algo que la asociación de vecinos ACIBU ha reprochado a las autoridades municipales. Sin embargo, el concejal de Centro, David Erguido, anunciaba por sorpresa el pasado viernes, en el periódico Gente Digital, que la biblioteca estará funcionando antes del verano.
La biblioteca será elemento de primer orden dentro de la nueva zona de Barceló, con el nuevo mercado y centro polivalente, la remodelación de los Jardines del Arquitecto Ribera y la peatonalización de la calle de la Beneficencia. Hasta ahora, la biblioteca pública más cercana para los vecinos de los barrios de Justicia y Universidad es la del centro cultural de Conde Duque.
Una biblioteca ganada por la lucha ciudadana
Una biblioteca ganada por la lucha ciudadana
Esta biblioteca que abrirá antes del verano es, en buena medida, un producto de la lucha ciudadana. Con Alberto Ruiz-Gallardón como alcalde de Madrid, hubo un proyecto de levantar un enorme edificio de viviendas donde hoy se ubica este espacio dotacional. El edificio hubiera quedado pegado al colegio Isabel La Católica y para tal empeño, había que sacrificar la pista deportiva que había en esa ubicación. Fue entonces cuando surgió una fuerte oposición ciudadana en torno a la plataforma 'Salvad el Cole', promovida por el AMPA del colegio y cuya reivindicación recibió el respaldo vecinal.
La plataforma exigía que no se construyera el edificio y que se mantuviera la pista deportiva. El Ayuntamiento, finalmente, reculó en lo de construir el edificio -empujado por la presión social y mediática y por la entonces ya incipiente crisis y burbuja inmobiliaria-. La pista no se salvó, pero hubo una contrapropuesta municipal que consistió en cambiar viviendas por biblioteca, que en principio iba a ser construida en lo que hoy es la sede de la COAM.
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