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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

El chino subterráneo de Plaza España tiene los meses contados

Vista del pasillo subterráneo de Plaza de España, a la altura del restaurante chino | SOMOS MALASAÑA

Diego Casado

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“No sabemos nada, aquí no afectan las obras”. En el restaurante chino del subterráneo de Plaza de España prefieren negar el futuro que se les viene encima: uno de los iconos de los comercios asiáticos de Madrid está a punto de desaparecer debido a la remodelación de todo el entorno, que en principio iba a producirse en otoño de este 2018 y que finalmente parece que se retrasará a inicios de 2019.

Su local, ubicado en el pasillo de acceso al párking, será uno de los afectados por dichas obras: el lugar se remodelará entero, se crearán nuevos locales y se tirarán abajo los antiguos. Cada comercio es de propiedad municipal y funciona gracias a una concesión, que expirará cuando arranquen los trabajos. Sus atareados trabajadores niegan este negro futuro y restan importancia a su pronta desaparición, explican a Somos Malasaña.

Solo los retrasos en el proyecto de Plaza de España (cuyas obras acabarán en verano de 2020) han permitido una prórroga a su fecha definitiva de cierre, que todavía es una incógnita. Parece que el proyecto arrancará en una primera fase para estar acabada antes de las elecciones de mayo de 2019, pero que el grueso de la obra -la que incluye reformar el subterráneo- arrancará después, por lo que todavía quedan algunos meses de gracia (o, tal vez, un año) para este particular negocio de comida rápida.

¿El primer chino de chinos de Madrid?

chino de chinos

Conocido por algunos como El Submundo o El chino de Blade Runner, el restaurante subterráneo de Plaza de España se llama Zhou Yulong y es en realidad una pequeña tasca de comida de batalla (o de street food, según el gastroargot actual). Su antiguo cartel -ya desaparecido- rezaba Casa de pequeños bocados en letras hanyu y describía perfectamente lo que se sirve dentro desde hace décadas: una carta muy corta de platos, todos sabrosos y que se preparan a velocidad de récord.

El Yulong es uno de los primeros restaurantes de Madrid en los que se sirvió auténtica comida china (los conocidos como chinos de chinos) e inauguró -junto a, probablemente, el Rey de Tallarines- el Chinatown del centro de Madrid, que al principio comprendía este subterráneo y la calle Leganitos, pero que se ha ido extendiendo hasta Mostenses, las calles San Bernardino, Antonio Grilo. Sus tiendas y restaurantes llegan ya hasta el otro lado de San Bernardo, por las calles Luna, Estrella y Silva.

En el caso del chino subterráneo, su fama la ganó a base de las empanadillas de carne de cerdo, uno de los platos estrella de su oferta, en la que abundan platos de pasta (vermicelli, tallarines, pastel de año nuevo) y una larga lista de sopas. También son famosas sus pirámides de arroz, que se degustan mientras en la televisión de este pequeño local se reproducen sin parar vídeos musicales de grupos asiáticos.

El ritmo de comidas es rápido. Tanto a la hora de servir como a la de traer la cuenta para que entren los siguientes: las colas que se suelen formar a la entrada así lo reclaman. Entras, comes y te marchas. Hay mucha gente que pide sus platos para llevar y, con el buen tiempo, es habitual verlos en grupos de jóvenes comiendo sus pedidos sobre el césped de Plaza de España.

Para sobrevivir como negocio en el subterráneo, sus responsables deberán competir por la concesión del único local de restauración que se sacará a concurso después de las obras. El proyecto Wellcome Mother Nature prevé construir en este lugar cinco locales de 505 m² (los tres actuales tienen 297 m²). También abrirá grandes huecos en el techo para que entre la luz natural y el espacio conectará directamente con la parada de Metro, por lo que se prevé que el subterráneo cuente después de su lavado de cara con un gran tráfico de personas.

En la recreación del proyecto estaba prevista la plantación de árboles en el subterráneo, y se adivinaban de fondo unas letras chinas, así como dos personas mayores con rasgos asiáticos a la derecha. Un guiño a su presente comercial que cambiará (¿o tal vez no?) después de la reforma.

Más información:

daniel novoa

Bueeeeeeno, obviamente una pena que desaparezca este lugar, pero tampoco para decir que era el chino más auténtico de la ciudad (como he leído por ahí), para eso está Usera :)



Pero sí, es una pena, un buen lugar para comer y ojalá puedan continuar luego de la remodelación o en otro lugar cercano.

Rosario

Muy buen artículo, gracias.

Mario

Pues nada, Carmena nos vuelve a dar una lección de humildad, multiculturalidad y de coherencia con sus "principios". A la nueva obra faraónica de Gallardón, perdón, de Carmena, ahora hay que añadir la desaparición del restaurante chino MÁS (si, con mayúsculas) EMBLEMÁTICO de Madrid y su sustitución por algún restaurante con "alma" que será un VIPS, un Burguer o alguna cosa por el estilo, que al fin y al cabo son los únicos que se podrán permitir los precios que pedirán por tan anhelado espacio y que además no tendrá competidor.
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