Catalá se lleva a alcaldía a la directora de la fundación municipal València Activa tras la crisis con sus socios de Vox

“El nombramiento de Isabel Rubio León como nueva directora de relaciones institucionales de alcaldía pone de manifiesto el choque de trenes que está ocasionando en el funcionamiento de la administración municipal el reparto de las competencias que acordaron en su día el PP y Vox”. El concejal de Compromís, Ferran Puchades, se ha pronunciado en estos términos tras tener constancia de que la alcaldesa de València, María José Catalá, ha aprobado este jueves el proceso para nombrar nueva directora de relaciones institucionales de alcaldía a Isabel Rubio, hasta ahora gerente de la fundación València Activa.

Rubio, quien fue asesora de asuntos parlamentarios en la Conselleria de Justicia entre 2002 y 2004, fue elegida para dirigir la mencionada fundación el pasado 20 de septiembre, mientras que el concejal de Vox, Juan Manuel Badenas, accedió al control de la entidad el 23 de octubre, tras el pacto de Gobierno municipal entre el PP y la formación de extrema derecha.

El nombramiento de Rubio como directora general de relaciones institucionales de alcaldía demuestra, según Puchades, que “ésta es una operación de salvamento de una persona que era de la próxima confianza de la alcaldesa y de paso sirve para dejar el campo libre para que Badenas pueda designar una persona que pueda encabezar y dirigir sin escrúpulos su agenda ultra”.

El nombramiento se ha hecho efectivo después de la crisis que vivió este miércoles el equipo de Gobierno en el pleno, cuando los cuatro concejales de la formación de extrema derecha, que ya se habían ausentado de la sesión en el punto en el que se debatía la retirada de los programas de empleo dirigidos a las mujeres de los estatutos de la fundación municipal València Activa, hicieron lo propio y se retiraron del hemiciclo dando plantón a Catalá antes de que se debatiera el punto extraordinario relativo a la modificación de créditos por valor de 37 millones de euros, por lo que no se pudo aprobar. Un hecho muy grave que nunca se dio en los últimos ocho años de Gobierno de la izquierda, cuando sí hubo discrepancias y algún voto por separado, pero nunca con semejante implicación económica.

Para Puchades, “una vez más el PP y Vox utilizan la administración y la institución municipal para dar rienda suelta a sus arreglos partidarios, con intercambios de rehenes y liberación de territorios para ir nombrando personas que estén dispuestas a ejecutar sus respectivas agendas que resultan ajenas a los intereses generales de la ciudadanía”.

Su salida de València Activa, ha añadido el edil de Compromís, “es el resultado de la imposible convivencia interna entre los cargos repartidos por el PP y los responsables políticos de Vox que han ido forzando la salida de aquellos para ocupar los puestos por personas afines a la ultraderecha”. En este sentido ha recordado que durante los últimos meses “el concejal Gosálbez ha sustituido varios jefes de servicio como el de Mayores y el de Devesa, curiosamente el primero de ellos era el hermano de una persona histórica e influyente del PP local”.

Además Puchades ha denunciado que Catalá ha vuelto a aprobar a escondidas, y en la previa de un día festivo, una cuestión tan polémica como la creación de un nuevo cargo directivo para alcaldía. Un cargo que cobrará 81.383,74 euros anuales. En total, los ocho cargos creados por Catalá desde su llegada al gobierno ya suponen un coste para las arcas públicas de 651.069,92 euros.