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Opinión - Noticias que no interesan. Por Esther Palomera

Beatriz G. Paesa confirma que Juan Cotino le entregó en Luxemburgo 600.000 euros siendo director de la Policía de Aznar

Juan Cotino, en una imagen de archivo.

Lucas Marco

València —

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Beatriz García Paesa, sobrina del famoso espía implicado en el 'caso Roldán', ha confirmado que Juan Cotino le entregó en mano 600.000 euros en metálico siendo director general de la Policía con el Gobierno del PP de José María Aznar. García Paesa ha comparecido, por videoconferencia desde Luxemburgo, como testigo para relatar la estructura societaria que montó en el Gran Ducado para la familia Cotino. A Juan Cotino sólo lo conoció una vez, cuando acudió a entregar los fondos que sirvieron para dotar de capital social a una de las empresas. Quien se encargaba de las gestiones habituales era el empresario Vicente Cotino, el sobrino del entonces director general de la Policía. 

“Los bancos no hacían más preguntas de las necesarias, sabiendo quién era el cliente físicamente y que el dinero salía legalmente de España”, ha explicado. “Desde entonces ha cambiado mucho la legislación”, ha aclarado. La abogada está especializada en domiciliación de sociedades 'offshoree' y en derecho fiscal. Beatriz García Paesa, imputada en el 'caso Defex' en la Audiencia Nacional, colaboró con la Fiscalía Anticorrupción y salió indemne del 'caso Erial'.

El empresario Vicente Cotino ejerció de administrador único y apoderado de las sociedades luxemburguesas. Cotino acudía “una o dos veces al año”, acompañado del director financiero de Sedesa, José Vicente Álvarez para las gestiones de los fondos. “Era casi un regalo para nosotros”, ha dicho Beatriz García Paesa.

“En 2005 o 2006 se me comunica que hay un cambio de accionistas”, ha relatado. Las dos sociedades pasaron a pertenecer a Joaquín Barceló 'Pachano', testaferro confeso de Zaplana, y a Juan Francisco García, su jefe de gabinete. “Me comentó Vicente Cotino que había un cambio de sociedades, una para Joaquín Barceló y otra para Juan Francisco García”, ha detallado la testigo.

Con las empresas en Luxemburgo, los Cotino colocaron las mordidas por la adjudicación de uno de los lotes de la adjudicación de las ITV que, en un asegunda fase de la trama, pasaron a manos del testaferro confeso de Zaplana y de su jefe de gabinete.

Quien se encargaba de las gestiones en España fue Francisco Grau, asesor fiscal de Zaplana también acusado en la causa. “Grau se encargaba de mi trabajo en España”, agregó. En definitiva, Beatriz García Paesa ha confirmado que Pachano no pintaba nada, sólo prestaba su nombre. “Barceló me dijo que para todos los temas fiscales hablara con el señor Grau, siempre te dicen quién es la persona de contacto”, ha afirmado.

La abogada ha negado que conociera a Eduardo Zaplana. “Su nombre nunca fue mencionado por ninguno de los intervinieres”, ha declarado. “En un momento dado, entra en contacto Fernando Belhot, al que conocía”, ha explicado García Paesa. “Francisco Grau ya estaba fuera del tema cuando entra Belhot y dejo de tener contacto”, ha agregado. Con la entrada en escena del abogado uruguayo, blanqueador confeso, los fondos se trasladaron de Luxemburgo a varios destinos, tales como Andorra o Panamá en una segunda fase de la presunta trama corrupta.

La “confianza” del cliente

Beatriz García Paesa ha explicado que la “confianza” con el cliente es la base fundamental de su trabajo. “Tenemos [en Luxemburgo] esta facultad de domiciliar sociedades financieras, que no sean comerciales (...). El cliente confía en ti”, ha afirmado.

La declaración de la abogada apuntala la acusación contra Zaplana. La comisión rogatoria de Luxemburgo ya confirmó durante la fase de instrucción del 'caso Erial' que Juan Cotino ingresó en el Gran Ducado los algo más de 600.000 euros que sirvieron para crear las dos sociedades. El empresario Vicente Cotino confesó en el juicio que fue su tío quien orquestó la mordida por la adjudicación a Sedesa del lote de las ITV, con cuya reventa la empresa familiar obtuvo una plusvalía de 43 millones de euros. Juan Francisco García, exjefe de gabinete de Zaplana, también aseguró que Juan Cotino propuso la mordida. Por su parte, Pachano también confesó que ejercía de testaferro de Zaplana. Para redondear, el abogado uruguayo Fernando Belhot también relató los detalles de la trama.

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