Escasas multas en Malasaña a los coches mal aparcados durante el episodio de polución

Por primera vez, Madrid ha prohibido aparcar en toda su almendra central, es decir, en todo el interior de la M-30, controlado por el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER). Sin embargo, esta decisión histórica no ha venido acompañada de una mayor vigilancia por parte del Ayuntamiento ni de una imposición de sanciones general a los vehículos infractores.

El periódico Somos Malasaña recorrió esta mañana las calles de la zona centro sin ver a ningún controlador ni, lo más importante, sin observar ninguna sanción en los vehículos aparcados en zona verde ni azul. Algunos de los estacionados mostraban la tarjeta municipal y otros no (dentro de este grupo podía haber también residentes, puesto que desde este año es posible obtener la autorización de forma telemática sin mostrar la autorización), pero muchos de ellos en Malasaña y en Chamberí estaban aparcados ilegalmente, al igual que decenas de furgonetas de carga y descarga que tampoco mostraban la tarjeta naranja que les habilitaba para aparcar hoy. La multa pertinente es de 90 euros.

La picaresca de los conductores para saltarse la prohibición se manifestaba de muchas formas: algunos mostraban tickets de aparcamiento de otras fechas -hoy los parquímetros no los emitían-, otros ponían las luces de emergencia, algunos aprovechaban a dejar el chófer pendiente... pero la mayoría intentaba dejar el vehículo lejos en las zonas azules, donde más evidente era su infracción. Aún así, algunos estacionaban en ellas sus vehículos.

Las medidas antipolución adoptadas, que incluían la imposibilidad de aparcar en zonas verdes y azules a los no residentes en el área, pese a lo que las multas han descendido un 43% respecto a la media de las mañanas en el SER, según datos municipales. Este periódico solo ha encontrado una sanción en la calle Manuela Malasaña (ver imagen de la derecha), pese a localizar a muchos más vehículos infractores. Lectores de Somos Malasaña, por otro lado, han indicado que en la calle Cardenal Cisneros (Chamberí) también  habían sido multados.

A primera hora de la tarde, este diario localizó a un grupo de controladores, que no supieron qué responder a la pregunta de si hoy estaban poniendo sanciones siguiendo las mismas pautas que un día normal de vigilancia.

Datos imprecisos y amenazas de recursos

Durante toda la mañana las plazas de aparcamiento han sido abundantes en Malasaña. Sin embargo, las cifras que ha dado la concejala de Medio Ambiente de Madrid, Inés Sabanés, no concordaba con lo que sucedía en las calles: según sus datos, solo estaban ocupadas esta mañana el 20% de las plazas, incluyendo los coches de los residentes. Luego, el dato era corregido en nota de prensa por el Ayuntamiento explicando que esta ocupación solo hacía referencia a las plazas azules.

Un rápido vistazo a cualquier vía permitía ver en Malasaña la mayoría de aparcamientos ocupados. En la misma rueda de prensa, la directora general de Sostenibilidad y Control Ambiental, Paz Valiente, vaticinaba que las multas hoy “serían muy pocas” a juzgar por el bajo porcentaje de aparcamientos, y se estudiarían “caso por caso”.

Por otro lado, varias empresas de recursos de multas han amenazado hoy con recurrir la normativa municipal que dictaba las restricciones al tráfico aprobadas durante el periodo de Ana Botella como alcaldesa, por considerarlas “ilegales”.