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Mis vecinos molan: las calles modestas de Malasaña estrechan relaciones durante la cuarentena

Cartel colocado en la calle Tesoro | INSTAGRAM @tesoros_de_la_calle_tesoro

Diego Casado

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El paso de la cuarentena por Malasaña ha cambiado al barrio en muchos aspectos. Uno de los más llamativos es el de redescubrir el concepto de vecindad, llevado al extremo en muchas calles en las que las relaciones entre los que se allí habitaban se estrecharon a lo largo de los días del confinamiento, generalmente después de los aplausos de las 20.00 con conversaciones a las que siguieron decoraciones de balcón a balcón.

Este fenómeno ocurrió en Casto Plasencia, en Ruiz, en Divino Pastor y en muchas otras vías de Malasaña. Empezaron a surgir lazos que tomaron forma física a través de los banderines que a día de hoy siguen adornando buena parte de las calles del barrio, pero también con otras iniciativas que han ayudado a hacer vecindad en los momentos más difíciles de la pandemia.

Para que contaran su experiencia, Somos Malasaña dedicó una de sus sesiones de Barrio Futuro (la serie de charlas en directo con la que intentamos imaginar el barrio post-coronavirus que nos gustaría levantar) a tres de las calles que se reivindicaron durante la cuarentena: participaron vecinos de la calle Tesoro explicando cómo engalanaron la que antes era una de las calles más evitadas de la zona, los de Desengaño, que organizaban partidas de bingo semanales entre balcones, y los de las calles Valverde-Colón, que acabaron casando sus calles en una gran fiesta que la mayoría no olvidará jamás.

Esta es la conversación que mantuvimos con ellos en directo:

Para comprender lo que supuso todo este tiempo de confinamiento y cercanía con vecinos de los que antes muchos no conocían ni sus nombres, rescatamos las palabras publicadas en redes sociales por Pablo Piñeiro, el actor que empezó como speaker desde su balcón de Valverde y acabó como maestro de ceremonias de la boda que sirvió para hermanar a todos sus vecinos:

“Cuando compartes cosas con personas a las que amas, puedes conseguir que lo que parece un sueño, algo imposible o que no estaría nunca a tu alcance... sea sencillo de conseguir, que disfrutes mucho haciéndolo. Es por eso que conseguimos convertir un balcón en: una discoteca, un set de entrevistas, un palco de un ayuntamiento o en un altar. Es por eso que convertimos dos calles de desconocidos en nuestra familia. Adios fase 0”.

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