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BiciMad se expandirá hacia Chamberí y Tetuán en 2015

Madrileños montan en las bicis 'estáticas' de Juan Pujol | SOMOS MALASAÑA

Somos Malasaña

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Las bicicletas públicas no van a parar de crecer. Esa es la intención del Ayuntamiento, un mes después de la puesta en marcha del servicio. La ampliación de BiciMad será hacia el norte de la ciudad y se quedará probablemente a un paso de Plaza de Castilla, informa El País.

Los límites de la expansión coinciden casi exactamente con los distritos de Chamberí y Tetuán, por lo que los usuarios del servicio de Malasaña tendrán una salida al norte que ahora mismo era imposible, puesto que las estaciones acababan en las glorietas de San Bernardo, Bilbao y Alonso Martínez.

La empresa responsable de la concesión municipal, Bonopark, contempla para el año que viene un aumento de entre el 25% y el 30% en el número de estaciones y bicicletas, que podrían aumentar hasta casi las 160 estaciones y las 2.000 bicicletas públicas eléctricas en toda la ciudad. El dato, comparado con el de otras grandes ciudades como Barcelona, aún se quedaría pequeño: allí disponen de 420 estaciones y 6.000 bicicletas para menos de la mitad de habitantes que Madrid.

La dirección de la expansión coincide en parte con los deseos de los usuarios, si nos fijamos en la encuesta llevada a cabo por el blog En bici por Madrid (el más popular en estas cuestiones de la capital), en la que los votantes reclaman mayoritariamente una expansión hacia el norte, pero también hacia Legazpi.

Más velocidad y petición de gratuidad

El sistema, que empezó convertido en un auténtico caos durante los primeros días (la jornada de presentación solo Ana Botella y su equipo pudieron dar una vuelta en las nuevas bicicletas), ha empezado a funcionar en algo parecido a la normalidad. Aunque todavía presenta innumerables fallos, ya empieza a ser habitual ver ciclistas públicos en las calles de Madrid.

Una de las mejoras en el servicio, que ayudarán a integrar las bicicletas dentro del tráfico rodado, será la de elevar la limitación de la velocidad que puede alcanzar el motor eléctrico: acaba de subir de 18 km/h a 25 km/h. Los aparatos pueden circular a mayor velocidad, pero en ese caso la asistencia mecánica deja de funcionar y es el ciclista, con su pedalada, el que tiene que mantener el ritmo.

Los usuarios también reclaman otras posibles mejoras del servicio. Esta semana está ganando fuerza una petición hecha a Ana Botella a través de Change.org en la que le reclaman que, como en la mayoría de ciudades con bicicleta pública, el servicio sea gratuito durante su primera media hora. Hasta el momento han respaldado la propuesta más de 6.000 ciudadanos.

Más información:

Matteo

Es lamentable, pero compruebo con el paso del tiempo el empeoramiento del estado de las bicicletas... Motores que no funcionan bien, pedales sueltos que no giran bien... ¿Será que se han comprado bicicletas no aptas para la tralla a la que las someten los madrile´ños?



¿Alguien más ha comprobado esta situación con las bicis?

Luis

Pues a mi me parece que está estupendo. Aunque a veces coges una bici que no está bien, la mayoria funciona sin problemas.
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