Arboricio en la calle Don Felipe

Que cierto árbol de la calle de Don Felipe tenía los días contados era algo anunciado que, finalmente, se ha consumado hoy. La pronunciada inclinación del mismo, que se podía apreciar a simple vista, hacía prever su final. Quizá no sea el único de la misma vía que corra la misma suerte.

Es cuestión de tiempo, ejemplar que crece torcido en Madrid acaba siendo talado por una motosierra. Con suerte será reemplazado por uno nuevo, aunque en Malasaña abundan los ejemplos de alcorques vacíos, o con tocones, que hablan de un pasado más verde.

Cuando ciertas situaciones se normalizan, por lo general, dejan de ser noticia. Aún así nos resistimos a dejar de contar la desaparición de un árbol de nuestras calles. Una denuncia vecinal nos alertaba esta mañana de lo sucedido. El árbol había vencido las guías de metal que le fueron colocadas en su día para guiar su crecimiento y que presentaban una clara falta de mantenimiento, con un lateral roto y las bases con herrumbre.