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Alberto Aguilera 20: la casa de socorro que puede ser el nuevo Patio Maravillas

Casa de Socorro Distrito de Universidad (Madrid) La nueva Casa de Socorro del Distrito de Universidad, construida por el Ayuntamiento de Madrid en la calle de Alberto Aguilera, según proyecto y ejecución del ilustre arquitecto D. Luís Bellido. Gaceta Médica Española, 9, Jun. 1927 | http://www.bancodeimagenesmedicina.es

Luis de la Cruz

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A la chita callando, mientras otros asuntos de la actualidad capitalina rebosan en las páginas de los periódicos, continúa la negociación entre el Ayuntamiento de Madrid y distintos colectivos sociales para ultimar la cesión espacios de titularidad municipal que, necesariamente, tendrá que enmarcarse dentro de un plan amplio y reglado. Entre ellos, destaca el colectivo de El Patio Maravillas, que ha tenido ya diversas reuniones con miembros del equipo de gobierno y técnicos municipales.

La antigua casa de socorro y Tenencia de Alcaldía del Distrito de Universidad, en Alberto Aguilera 20 -y Vallehermoso 1- es el inmueble que más suena en las quinielas para acoger el nuevo Patio. Casi tres mil metros cuadrados de edificio, en buen estado y a orillas del barrio que vio nacer el proyecto, tienen la culpa. Estaba previsto que acogiera la Casa de Portugal, pero los rigores presupuestarios hicieron que la embajada del país vecino se echara atrás. Antes, a principios de los 2000, también vio cómo se echaba a perder el proyecto de una escuela de música y danza

El edificio, que tiene grado de protección integral, es obra del que fuera arquitecto municipal, Luis Bellido, al que se deben numerosas obras en Madrid, como el Matadero y Mercado Municipal de Ganados de Madrid, o la restauración de los edificios de la Plaza de la Villa y el Real Hospicio de San Fernando. Normalmente, se le inscribe dentro de los estilos historicista y ecléctico, y fue fundador del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Tras haber albergado en los últimos años dependencias municipales y una sede del INEM, quedó vacío hacia 2010, a excepción de la pequeña parte que da a Vallehermoso, ocupada por una base del SAMUR.

Alberto Aguilera 20 vivió una okupación fugaz. En vísperas del Primero de Mayo de 2011, el pasacalles convocado por la red de colectivos sociales Rompamos el Silencio terminó con la okupación de la vieja sede del INEM allí situada, pero la experiencia duró sólo unas horas.

La casa de socorro de Universidad

Aunque las casas de socorro como tal se crearon en 1858, antes era frecuente llamar así a los hospicios (de ahí, probablemente, que Madoz dijera que el Hospicio de San Fernando fue la primera casa de socorro de Madrid). Su reglamento se fijó en El Reglamento General de la Beneficencia Municipal de Madrid, de 1875, que las definía como:

Los establecimientos destinados a la prestación inmediata de los auxilios necesarios a cualquier persona acometida de accidente, en paraje público, o herida por mano airada, o caso fortuito; a facilitar el primer socorro facultativo en el domicilio de los pacientes, en caso de inminente riesgo, a proporcionar consulta pública diaria para los pobres, y a asistir dentro del establecimiento a aquellos enfermos o heridos agudos que no sea posible trasladar a su casa o a los hospitales; y por último, a propagar las operaciones de la vacunación en las épocas oportunas.

Hubo una casa de socorro por cada distrito y se convirtieron en el pilar básico del estado asistencial a escala municipal. Estuvieron movidas también, inevitablemente, por la concepción clasista del momento, que lleva a concebir la pobreza como una cuestión moral antes que social.

Estaban gobernadas por una Junta, que la coordinaba, con un concejal como Presidente de la misma. Además de lo ya visto, se ocupaban también de las mujeres sin recursos embarazadas, de proveer de camillas para trasladar a los heridos del distrito a hospitales, y hasta servían de punto para llevar a los niños perdidos.

Su financiación era mixta al principio, estando sus fondos a cargo del Ayuntamiento y de las limosnas. Los donantes podían indicar a qué menester querían que se dedicara su dinero. Aunque eran gratis para los pobres, no lo eran para todo el mundo. Así, el servicio de camilla costaba 24 reales y, según el reglamento, “las personas acomodadas, satisfarán veinte reales por visita a domicilio, diez por los auxilios en la Casa de Socorro en que no tome parte la cirugía, y cuarenta en los casos en que haya que obrar quirúrgicamente”.

El edificio de Alberto Aguilera se construyó para albergar la casa de socorro del distrito de Universidad. En un principio ésta (fundada en el año 1875) se había levantado en unos solares que había en la esquina de Marqués de Santa Ana con la calle de Casto Plasencia, y en algún momento estuvo también en el número 24 de la calle del Pez.

El final de las casas de socorro llegó con la creación, en la década de los ochenta, del Sistema Nacional de Salud, aunque no es extraño, aún hoy, escuchar la denominación a nivel popular y hasta encontrar alguna que otra placa que la recuerde en viejos ambulatorios.

Santi Ochoa

No hay taxista veterano que no recuerde que este edificio fur durante muchos años el que alojaba las oficinas municipales del TAXI en Madrid.
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